DOMINGO 19º DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO C 7 agosto 2022  Lc. 12, 32-48

            1.- "Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas... como los que aguardan a que el Señor vuelva de la boda". Con estas palabras alude Jesús a aquella costumbre antigua de esperar al esposo que vuelve de la cena de bodas.

2.-  Y continúa así: "Dichosos los criados a quien el Señor, al llegar, los encuentra en vela".

3.-  Esta es la clara aplicación de estos textos a nuestra vida: Hemos de estar siempre preparados, porque la muerte nos puede sobrevenir en cualquier momento. La vida es un paso hacia la eternidad. En la hora en que menos pensemos puede llamarnos Dios a rendir cuentas.

1. a) Unos mueren muy ancianos; y aun a éstos les llega a veces la muerte sin darse cuenta.

2. b) Otros mueren jóvenes: por accidente y también por enfermedad. Casi siempre cuando menos piensan.

4.- Estar siempre bien preparados. Vivir siempre en amistad con Dios. Si hemos tenido la desgracia de pecar, ponernos cuanto antes en amistad con Dios con un acto de amor: "Dios, mío, te amo, porque eres Padre Bueno... O rezando muy consciente el Señor mío Jesucristo. Confesarse después en la primera ocasión. Pero de momento ya estamos en gracia de Dios con el acto de amor o perfecta contrición.

José María Lorenzo Amelibia  

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