Dormiré y descansaré en una paz inalterable,/ porque Vos, Dios mío, habéis asegurado mi confianza (Salmo 4, 10)
Referir a Él mi ser todo entero.
Me han de ayudar a realizar mi vida según Dios.
Toda criatura implica gloria a Dios y paz a los hombres.
Los placeres de la vida han de servir para estímulo de cumplir la voluntad de Dios.
El placer es como la gota de aceite para la máquina.
El placer es tanto más intenso cuanto el deber más importante.
El placer es un instrumental, no un fin en sí.
Vivir para gozar del placer es trastornar el plan divino.
José María Lorenzo Amelibia
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