1.- Eres Dios de amor; he de servirte con corazón desinteresado; este es mi deseo, ven en mi ayuda porque soy pobre y, a pesar de mis propósitos, nunca llego. 

2.- Tu belleza, Dios mí, puede despertar el amor; tus obras son grandes y maravillosas; pero para llegar a tu amor exiges la purificación interior; purifica mi alma; acepto los sufrimientos que me envías. 

3.- En este tiempo de cuaresma, ayúdame, Señor a conocerme: Conoces mi miseria mejor que yo y has salido a mi encuentro en numerosas ocasiones y has adoptado nuestra condición humana.

 4.- Purifícame, Dios mío, dame fortaleza.  Estás deseando que te amemos; para eso enviaste a tu Hijo al mundo; Él nos amó y se entregó por nosotros; Él exige nuestro amor.

 5.- Yo deseo y es mi determinación vivir en tu amor ahora y por siempre.  He de tener siempre devoción al Corazón de Jesús, que es el mismo Verbo Encarnado: unido por siempre a Ti, Señor.

José María Lorenzo Amelibia Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/

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