Meditemos sobre el Fariseo y el Publicano . Puntos para hoy 18-3-21

Meditación

Meditemos sobre el Fariseo y el Publicano . Puntos para hoy 18-3-21

1.- Siempre me ha gustado, Señor, esta parábola del Fariseo y del Publicano. Lo malo es que, de forma instintiva, miro y pongo al Fariseo en otras personas; no en mí. considerar esto.


2.- Recuerdo la parábola: Un Fariseo y un Publicano subieron al templo a orar. El Fariseo se puso en medio del templo, y con voz clara daba gracias a Dios por no ser como lo demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni como ese Publicano. En cambio el Publicano, a distancia, no se atrevía a levantar los ojos al Cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: Dios mío, ten compasión de mí que soy pecador.

3.- Yo, Señor, quiero ser humilde como el Publicano. Me pongo ahora a tus pies lleno de compunción, porque he pecado contra Ti. No he sido bueno, y además me gusta que todos me tengan por bueno.

4.- No me pongo en lugares preferentes en el templo, pero me gusta suponer. Sé que soy pecador e indigno, pero no me gusta que me lo digan. Pedir fuerza al Señor para ser consecuente.

5.- Me pongo muy contento por dentro y me animo, cuando me alaban con discreción; me sabe muy malo y me desaliento, cuando me humillan directa o indirectamente. . Pedir fuerza al Señor para ser consecuente. Pero hasta el extremo de ser maleducado o grosero o displicente con quien me alaba. Bastaría con decirle con dulzura: “Perdona, pero creo que no merezco alabanzas. Gracias, pero no lo merezco”.

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