Obispos. Animaos a la vida de oración

Para los Obispos

Obispos. Animaos a la vida de oración

Querido Obispo amigo:

Si queremos ser efectivos de verdad, no hay más remedio que madrugar y asegurar así un buen rato de oración mental. Llénate de Dios. Verás cómo calas cada vez más adentro en las almas. Eso es lo más importante.

Una vez oí hace doce años a un sacerdote hablar. Nunca había oído un sermón así. Luego me enteré quién era: llevaba fama de santo. vivía en unión íntima siempre con Dios y dedicaba su vida a las personas más marginadas. Yo me decía ¿por qué no tratar con Dios a fondo antes de hablar a los hombres de Dios?

Delante de Dios nos descubrimos débiles y miserables, y por eso nos apoyamos del todo en su Omnipotencia. ¿Qué importa ser débil, si tenemos un Padre fuerte? Y yo sé que un obispo, más que nadie, siente en sí mismo más fuerte la soledad, porque su misión es ayudar a todos.

Por nuestra unión con Dios vamos a vivir cada vez más en olvido de nosotros mismos. Eso es lo que vale. Y así nos resultará más

fácil entregarnos a nuestros semejantes.

Yo le digo al Señor: "Voy a ayudarle un poco a mis hermanos los obispos quisiera que acepteis mi oración y le sirva un poco de apoyo, pues seguro que se encontrará en situaciones difíciles."

¡Cuánto debemos a Dios! ¡qué tesoro es la fe! Y la hemos recibido gratis. ¿Qué mérito podemos tener? Para un obispo es mucho más difícil creer. También lo era para la Virgen María, aunque a primera vista nos parezca lo contrario. Vivir de la fe. Proclamarla desde lo más íntimo de nuestro ser.

Cuando caldeamos varias veces al día, quitando si es preciso tiempo al sueño, nuestra alma en la oración, se nota. Cala nuestra palabra. Tú eres cada vez más el Obispo, el enamorado de Dios, como lo fueron los Apóstoles. Por algo eres sucesor de ellos. El enamorado de Jesús! El que no sabe ya hablar de otra cosa, porque tu corazón estará cada vez más encendido en El. Para nada vas a tener tiempo. Ni siquiera para distraerte honestamente con un grupo de amigos, pero sí sacarás tiempo para estar con El. ¿Recuerdas? "Ut essent cun illo et ut mitteret eos predicare."

Tu misión es predicar, animar a la comunidad, entregarte, ser líder religioso al cien por cien. Admiro tu dedicación.

Irás dejando poco a poco en manos de otros muchas cosas que hasta ahora llevabas tú personalmente. Como los Apóstoles dejaban muchos asuntos en manos de los diáconos. Ellos se dedicaban al ministerio de la Palabra. A dar testimonio de la Resurrección de Jesucristo. ¡Qué hermoso para un Obispo leer despacio y meditar "Los Hechos de los Apóstoles."

Te envidio porque puedes proclamar por todas partes el amor de Dios, la entrega de Jesucristo a nosotros. Es algo extraordinario esa palestra constante de evangelización que tienes al ser obispo. Es una baza que espero sepas explotar en todo momento para el bien de la Iglesia, para la extensión del Reino de Dios.

¡Quién pudiera tener la santidad que da autoridad y testimonio a la voz! Eso pido al Señor por nosotros. Tú, como obispo aún la necesitas más, porque eres líder de primera fila. Yo estoy seguro de que cada vez la tendrás en mayor abundancia. Muchos pedimos por ti y lo has de notar. La oración asidua, atenta, hecha con sinceridad, aunque sea imperfecta, transforma y arrastra a las almas. Cuando oramos de verdad, no hablamos de memoria ni tratamos a la gente con convencionalismo. Sin darnos cuenta transmitimos Mensaje y amor sobrenatural.

Te acompañaré con mis brazos en alto

José María Lorenzo Amelibia
Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com
Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.3 Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2

Volver arriba