Obispos: necsitamos campaña de santidad sacerdotal Obispos. Una campaña para santidad sacerdotal.

Para los Obispos

Obispos. Una campaña para santidad sacerdotal.

Querido amigo, Obispo: ¡El Señor esté con nosotros! Por los años realizamos una campaña para la santidad sacerdotal. Creo, no hemos parado muchas personas de hacer oración, y mover a otros en esta campaña, en favor de la santidad de los sacerdotes. Varios cientos de conventos de clausura de toda España están en la brecha con esta gran intención, prioritaria entre todas las intenciones, urgente. Hemos intentado llegar a todos los conventos. Contamos con la buena voluntad de un grupo de amigos. Dios sabe a cuántos hemos llegado, pero hemos deseado acercarnos a todos, en carta personal, y pronto les llegará una común.

Como aquel obispo santo...

Tenemos bastantes contestaciones con entusiasmo a esta meta maravillosa, pastoral de pastorales, "pedir por los Capitanes", como decía Santa Teresa de Jesús. Por ello vibran de una manera especial en esta campaña las Carmelitas Descalzas.
Por cierto, algunos sacerdotes están con gran entusiasmo desde el primer momento.
Cuánto te agradezco la carta que me mandaste para animarnos Me alentó mucho el que condescendieras en echarnos una mano en esta campaña de oración por la santidad de los sacerdotes. Y me emocionó tu sencillez humilde al decirme: "Yo me uno a tu interés y esta causa queriendo ser el primero en aprovecharme, pues es natural, me encuentro entre los afectados."

Los sacerdotes están ansiosos de vida interior. Están de vuelta muchísimos del tiempo perdido anteriormente en este terreno. Pero hace falta insistir en la campaña en pro de la santidad.,
Tal vez el problema mayor de cuantos tenemos fe y hemos decidido seguir al Señor sea la tibieza. Una tibieza sutil. No abandonan muchos la Misa ni las prácticas de piedad, pero las hacen sin vida alguna. Eucaristía medio distraídos; oficio divino corriendo; meditación sin preparación; comunión con acción de gracias relámpago.
Piensan que su predicación (preparada someramente) les sirve de lectura espiritual y las consideraciones que dirigen a otros constituyen su propia meditación.
La oración apenas es personal: breves jaculatorias. Se sienten incapaces de estar sentados media hora junto al Señor: para amarle, hablarle de amistad, mirarle, enamorarse de El... y barrer suavemente distracciones.
La oración se les hace dura desde antaño, desde que desaparecieron los primeros fervores: por eso la aborrecen en el fondo y prefieren unirse a Dios por medio de la acción. Este retrato es bastante frecuente dentro de nuestro clero "fiel".
Es necesario una campaña movida por sacerdotes de verdad fervorosos a favor de la oración personal abundante, de la lectura espiritual reposada.
Nunca olvidaré la frase del P. Cándido Arbeloa, director espiritual de los años cuarenta en el Seminario de Pamplona: "Opino que la lectura espiritual ha llevado a la perfección a más almas que la misma oración." Y se comprende. La lectura espiritual da materia de oración, anima a la oración, enfervoriza en la recepción de sacramentos. Aparte de los sacerdotes con sus compañeros es preciso que los mismos obispos se lancen personalmente a este apostolado prioritario. Díganles a los sacerdotes que Dios es Bueno. Que si se ha desbordado sobre algunos de nosotros - que no supimos ser fieles a los compromisos de nuestro sacerdocio- qué no hará sobre ellos que al menos se van manteniendo durante toda su vida. ¿Cómo los va a abandonar, a dejar en la estacada? Imposible.
Formar pequeños cenáculos como quería el P. Nieto. Fomentar la amistad en la fe, como venimos haciendo desde hace diecisiete años un grupo de amigos sacerdotes. Crear en cada diócesis pequeños centros de espiritualidad, como ocurre en Navarra con Bernardo Maisterra (antiguo sacerdote progresista), en vida semi- eremítica. Dios con él como instrumento va irradiando su luz en un sector significativo.
Fuimos seducidos por Jesús. Esto nos une a todos que un día recibimos la gracia por la imposición de las manos: obispos, sacerdotes, diáconos. Luego la vida, por desgracia va apagando nuestro propósito...

Urge una campaña mundial para la santidad sacerdotal

José María Lorenzo Amelibia
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Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/ Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.3 Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2

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