Puntos de oración. Pentecostés 31-5-20

Meiditación

¡Oh Señor envía tu Espíritu!

El domingo celebraremos la venida del Espíritu Santo. El Espíritu que Jesús prometió a sus apóstoles que les enviaría cuando él se hubiera ido.

Espíritu Santo

Este Espíritu “que es maestro de los hombres, que nada tiene que ver con el engaño; se aparta de los pensamientos insensatos y se retira cuando está presente la injusticia” (Sáb. 7,22).

Como nos relatan los Hechos de los Apóstoles el día de Pentecostés,“todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas según el Espíritu les daba que hablasen”.

Sería bueno que reflexionáramos en las palabras que Pablo dirige a los Corintios:“¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que Dios os ha dado, y que el Espíritu Santo vive en vosotros? No sois vosotros vuestros propios dueños” (I Co.16, 19).

Esta frase del Apóstol de las Gentes, nos la tendríamos que repetir con frecuencia.Somos templos del Espíritu Santo. El templo es un lugar sagrado y nosotros somos este lugar porque en él habita el Espíritu de Dios. Esto nos tiene que llevar a tener un gran respeto a nuestra persona y por la de los demás. No se puede profanar un lugar sagrado. No podemos entristecer al Espíritu Santo de Dios, con el que hemos sido sellados en nuestro bautismo.

¡Oh Señor, envía tu Espíritu que renueve la faz de la tierra!Texto: Hna. María Nuria Gaza.

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