Purificar los sentidos para avanzar

Retiro de julio 2020

Mieses en julio

Es necesario purificar nuestras malas inclinaciones para avanzar en el camino de la santidad. La gracia de Dios obra con nuestra colaboración.

Antes de comenzar el retiro nos ponemos despacio, empleando varios minutos en la presencia de Dios.

• 1) Son necesarios los medios para caminar por este camino hasta el fin. Comer el pan de Dios hasta llegar…

• 2) Para crecer, es preciso el desasimiento, la penitencia, la abnegación. Adaptación a lo divino. Cumplir la voluntad de Dios.

Prácticas de penitencia

• 1) Porque el movimiento que aparta de Dios es el placer. Por eso su contrario, el dolor, la penitencia, el sacrificio, tienen un valor compensatorio frente al placer nocivo.

• 2) El dolor purifica, compensa. La misericordia repara al alma misma.

• 3) En la penitencia se juntan la justicia de Dios y la misericordia que cura al hombre.

• 4) El Redentor tomó sobre sí nuestras dolencias. ¿Cómo repararé yo? Uniéndome a la reparación de Jesús. Cumpliendo en mi cuerpo lo que falta a la pasión de Cristo.

• 5) Reparar para mí y para los demás.

• 6) Expiación, de los sentidos con la mortificación.

• 7) Expiación, del corazón, con la abnegación.

• 8) Expiación, del espíritu, con la humildad.

• 9) Pedir fuerza al Señor para practicarlo.

La mortificación de los sentidos.

• 1) La palabra mortificación viene de muerte. ¿A qué? A lo que no me da la vida.
• 2) Por una especie de instinto profundo, quien se ha dejado engañar por el placer, tiende a compensarlo con la mortificación.
• 3) La mortificación es camino de la vida.
• 4) La mortificación disminuye las necesidades.
• 5) Pero las falsas mortificaciones destruyen al sujeto. El sacrificio no lo podemos ponderar por sí mismo.
• 6) Nada de lo que es divino degrada. Contraría, sí, nuestros gustos, pero construye y ayuda a la santificación.
• 7) No hemos de ir ni tras el sensualismo, ni tras la crueldad.

Examen práctico:

¿Hago alguna mortificación voluntaria cada día?

¿Controlo mi mirada o miro todo lo que se me ofrece?

¿Alguna vez me mortifico en la comida y en la bebida?

¿Lo hago por amor de Dios?

¿Ofrezco a Dios las incomodidades que me depara la vida?

Pedir con frecuencia a Dios el don de abnegación. ¿Hago algún propósito?

Retiros inspirados en “La Vida Interior” de Tissot. (6-9-89)

José María Lorenzo Amelibia                                                                                                                  Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com                                                                Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/                                            Puedes solicitar mi amistad en Facebook pidiendo mi nombre Josemari  Lorenzo Amelibia                            Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2