Respeto al cáncer, no miedo

Enfermos y debilidad

Respeto al cáncer, no miedo

Han pasado los tiempos de hundirse cuando a uno diagnostican cáncer. Hoy te lo comunican y, ¡a luchar! Como la modelo Sandra Ibarra. Tenía veinte años, y un médico le comunicó que el 98% de su médula espinal estaba dañada: leucemia. Y enseguida sesiones de quimioterapia. Reaccionó con decisión y sin caer en el desaliento. Años más tarde decía: “Me molesta escuchar en la calle que una enfermedad hay que pillarla a tiempo… a mí no me la cogieron a tiempo, y aquí estoy”. En todo, lo más importante es la reacción positiva, luchar con ilusión.

Con respeto

ca

Cada año se diagnostican en el mundo alrededor de doce millones de pacientes con cáncer. Y un tanto por ciento muy numeroso de ellos sobrevive indefinidamente. Espigando en las revistas he encontrado varios casos de personas que han sabido convivir con esta enfermedad hasta dominarla.

María Isabel Marín decía: “Al cáncer hay que tenerle respeto, pero no miedo. Nos ha tocado vivir en una época en la que, gracias a los avances científicos, quienes sufrimos esta dolencia tenemos muchísimas posibilidades de sobrevivir”. Mateo Ruiz: “Ante el cáncer sólo existe una actitud posible, la positiva. Si sabes aceptar la realidad, podrás luchar contra ella. Esta enfermedad me ha enseñado a ser humano y a saber que la felicidad no se da en un chalé ni en la playa, es algo más profundo. Ahora mismo lo más importante para mí es vivir”. A Lorena Reboredo le diagnosticaron a sus treinta años, hace pocos meses, cáncer de tiroides. Y así reacciona: “Ahora tengo una vida más activa y muchísimo más feliz. No me permito tener un mal día porque la vida me ha dado una segunda oportunidad y he de vivirla a tope. Mis amigos me dicen que no pueden seguir mi ritmo. No he de permitirme perder el tiempo”.

Y a la hora de prevenir conviene tomar todas las precauciones posibles: no fumar, no beber en exceso, más verdura, cuidado con los baños prolongados de sol, revisiones médicas y en ciertos trabajos tomar toda clase de cautelas. Y por supuesto, no obsesionarse con el tema. Estamos en manos de Dios; su Providencia nos va guiando. Esto a mí me da gran seguridad, porque si Él vela hasta por los pajarillos, cuánto más por nosotros. Eso no quiere decir que todo nos va a salir a pedir de boca, pero sí que Él sabe hasta qué punto podemos soportar las contrariedades y no va a permitir que seamos probados por encima de nuestras fuerzas.


José María Lorenzo Amelibia                                        

Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com

 Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/

  Puedes solicitar mi amistad en Facebook pidiendo mi nombre Josemari  Lorenzo Amelibia  Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2

Volver arriba