Dedicar una mañana o tarde al retiro mensual Retiro abril 2020  EL MISTERIO PASCUAL

RETIRO MENSUAL

 EL MISTERIO PASCUAL

 Ante todo, antes de empezar, ponerte en la presencia de Dios, corresponderle, meditar puno por punto con plena atención. Apuntar al final algún propósito e ideas a meditar más durante el mes.

1.- Aunque parezca raro, en este tiempo de Pascua me ha venido a la mente el problema del dolor y del mal en el mundo. Es evidente que muchos hoy detestan de la fe porque no ven compatible en la existencia humana la Providencia de Dios con el dolor y sufrimiento en el mundo. Recuerdo una frase de Camus en que afirmaba más o menos: "Me negaré a amar una creación en la que los niños son martirizados".

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Misterio de fe

2.- A pesar de todo esto la razón nos dice que el mundo está gobernado por un Dios absolutamente bueno. Yo no puedo apearme de este principio que estudié ya en mi juventud. Pase lo que pase diré o que no entiendo o que estoy en un misterio, pero nunca, con la ayuda de Dios, dejaré de creer por raros que me parezcan los caminos del Señor. Y no quiero caer en aquel optimismo filosófico que estudiábamos: puesto que Dios es perfecto solamente pudo crear un mundo perfecto. No se trata de esto. No puedo pensar que este mundo es el mejor de los posibles.

3.- Quiero pensar con el filósofo Hegel que el mal es como un momento del todo que es absorbido y se desvanece en el bien. Pero esto no obsta a que permanezca con los ojos y la mente abiertos y me quede perplejo al ver un mundo ingrato, hostil, duro. El mismo Beato Manuel González, el obispo del Sagrario abandonado, cuando se encontraba aguardando a la superiora de un convento de clausura, decía – según testimonio de la misma monja que le escuchaba sin que él lo percibiera – "Señor, llévame de esta vida, que no puedo resistir tanta maldad".

4.- Me uno, sí, al pensar cristiano: Dios no puede querer el mal, sino permitirlo. Aunque siempre queda el interrogante, ¿y por qué no lo impide? Y es que estamos en un misterio. Nos adherimos al Dios Bueno, pero no llegamos a comprender cómo se puede compaginar esta bondad con el mal del mundo....

5.- Y a la fuerza desemboco en la muerte que iguala todo, aniquila todo, quita el dolor y suprime el placer. El rico es tan reducido por ella como el pobre y el poderoso. Todos igual ante la muerte. Un poco luz parece que da este pensamiento. Pero es la muerte de Jesucristo la que ilumina del todo el misterio del dolor en el sentido no de comprenderlo enteramente sino de entender algo. En esta Semana Santa he escuchado una y otra vez la polifonía y orquesta de las "Siete Palabras" de Dubois. Me ha impresionado todo como nunca. Sin comparación con nada visto o escuchado sobre el tema hasta la fecha. Recuerdo ahora para meditar solamente una Palabra de Jesús. El alma se encoge cuando ve Cristo en la cruz que dice con angustia: "Tengo sed", y el fondo cruel a esta petición es el pueblo que se burla de Él y le dice: "Tú que destruyes el templo y lo reedificas en tres días. Baja de la cruz y creeremos en Ti". Y se mofaban de Él. Y era Dios Omnipotente. Y aguantó aquella serie de sarcasmos. La muerte de un crucificado desnudo se consideraba el oprobio supremo. Y Jesucristo es Dios y hombre verdadero. ¿Cómo es posible que sufra así? Esta interrogación nos da luz para solucionar la otra: ¿por qué el dolor en el mundo? ¿por qué sufro? Y es que Jesucristo, el Hijo de Dios, también sufre. Parece que un misterio se aclara con otro misterio.

6.- "Tanto amó Dios al mundo que entregó a su único Hijo ... no para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él" (Jn. 3,16). Considerar también la parábola del Hijo Pródigo que nos da la clave del amor de Dios hacia nosotros. Dios para nosotros el Amor Crucificado. Algo que asombra y da luz a las tinieblas del dolor. Y cuando vemos el sufrimiento del mundo se ensaña más con los pobres y débiles, vemos que Jesús se hizo pobre y débil y el dolor se ensañó en Él más que en los otros. Este Dios que se hizo hombre y habitó entre nosotros: rechazado en Belén, oculto trabajador en Nazaret, líder de los más necesitados en su vida pública, muerto en la cruz y sepultado.

7.- Sí, Jesús fue crucificado en su debilidad, pero ahora vive para siempre en el poder Dios, está sentado a la diestra de Dios Padre. La muerte de Jesús es luz para los cristianos. Adoramos la cruz, a Cristo crucificado, luz y ejemplo para los hombres. De la cruz pende nuestra salvación. La fe en la cruz no nos lleva a la pasividad ante el dolor; sí nos invita a no desesperarnos ante el dolor. Y nos estimula a ayudar a los hermanos que sufren.

8.- Me confirmo en la fe cuando contemplo a Cristo resucitado. El dolor y el sufrimiento pasado lo doy por bien empleado. Sé que al final triunfaré con Jesús. Aquí encuentro el punto definitivo y culminante de la revelación divina. La resurrección de Jesús es el principio de nuestra resurrección final.

9.- Cristo resucitado se apareció los suyos durante cuarenta días. Fueron el medio principal por el que supieron que el Maestro había resucitado. En las apariciones les iba llamando a una misión especial. A través de ellas se iban confirmando en la fe y aprendieron a comportarse como testigos directos de la resurrección. Apreciaron que Cristo resucitado era el mismo personaje a quienes ellos vieron por Palestina, y con quien habían tratado como Amigo y como Maestro. Sí, cuando vieron la tumba vacía se convencieron de la resurrección, pero en las apariciones se confirman del todo.

10.- Cristo al manifestarse resucitado reveló todo. Iluminó su relación con el Padre. Se mostró como Hijo de Dios.

         Me emociona leer en Pablo (Ro. 10,9) "Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó entre los muertos, te salvarás". "Él se humilló a sí mismo hasta la muerte y una muerte de cruz. Por eso Dios lo exaltó sobremanera, y le otorgó un nombre sobre todo nombre para que al nombre de Jesús doblen su rodilla los seres del cielo, de la tierra y del abismo, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor para la gloria de Dios Padre" (Fil. 2, 8-11).

11.- Sí, convergen gracia y razón para llegar al convencimiento de fe. Pero no se trata de una evidencia racional o matemática. Tuve un gran profesor de Teología Fundamental. Lo exponía todo con tal claridad, con tal evidencia que parecía que la fe era casi una consecuencia lógica. Sin embargo, la fe es un acto libre. Un acto para el que se necesita la gracia de Dios; no se trata de una evidencia matemática, pero sí la razón "aconseja" hacer el acto de fe. La fe pascual va más allá de la aceptación del testimonio de los testigos. Necesitamos, sí, el testimonio, pero también la gracia de Dios para nuestra acogida del mensaje. Y ahora damos gracias a Dios por nuestra fe pascual y pedimos fuerza para vivir en consecuencia de ella.

12.- Ahora nos acercamos a adorar a Jesús resucitado con María, con los Apóstoles, con los Quinientos a quienes se apareció: el Hijo de Dios encarnado y crucificado ha resucitado para gloria de Dios Padre. Estamos en la plenitud de la revelación de Dios a los hombres. Ahora Dios obra en nuestro entendimiento para dar credibilidad a nuestra decisión de fe. La gracia de Dios y la razón humana son fuerzas colaboradoras en nuestro sí a la fe.

Fuentes: Diccionario de Teología Fundamental. G. O’Collins

EXAMEN PRÁCTICO

Nota: Viene bien con ocasión del retiro mensual dedicar un buen rato al examen práctico. Es decir, algunos puntos muy concretos sobre vida interior. Ofrezco aquí tres cuestionarios que pueden ayudar.

1.- ¿Cómo es mi relación con la Pascua?

2.- ¿Qué proyectos tengo o he tenido este año para vivir la Pascua?

3.- ¿Cómo vivir los últimos días de la Semana Santa?

4- ¿La cincuentena Pascual?

5.- ¿Mantengo, aumento, disminuyo el fervor de la Pascua en la celebración de la cincuentena?

6.- ¿Procuro vivir algo del ambiente pascual todos los Domingos?

7.- ¿Qué hacer para que influya en todo el año la resurrección de Cristo?

9.- Mirando el Nuevo Testamento en este sentido pascual, ¿cómo adecuar mi vida e ello?

10.- Pensar en adecuar toda mi conducta, todos las pruebas y sufrimientos con la esperanza pascual.

RETIRO MENSUAL

José María Lorenzo Amelibia                                               Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com              Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/        Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.3                                          Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2

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