Retiro de junio del 2020  El Espíritu Santo y nuestra piedad

Retiro– Espiritualidad

Retiro de junio del 2020

LS PIEDAD PASIVA en nuestra espiritualidad

En este domingo  de la Santísima Trinidad, seguido al de Pentecostés y el Espíritu Santo, con la ayuda del Consolador, del Dulce Huésped del alma, con su invocación nos introducimos en el fondo de nuestra alma.    

  • 1) Dejar el camino abierto a Dios en nuestro interior es aceptar lo que Él manda. Si no lo hago, me cierro.
  • 2) Nuestro papel aquí es pasivo:
  • 3) Que mi espíritu reconozca.
  • 4) Que mi corazón acoja. (Mt. 18, 3)
  • 5) Que mis sentidos, soporten.
  • 6) Es necesario reconocer, acoger, soportar, no precisamente el hecho en sí mismo, sino la acción de Dios.
  • 7) Aceptación simple, solo porque es acción de Dios.
  • 8) La aceptación da paz, aunque no siempre, pero sí a la larga. Dios ama la paz.
  • 9) Descansar en Dios. No perezoso ni
  • 10) Estado de espera y santa indiferencia.
  • 11) Volver a la calma enérgica, poderosa y atenta.
  • 12) Al principio aceptamos de un modo muy imperfecto. Por eso conviene de vez en cuando y con mucha paz renovar nuestra intención.
  • 13) Es más difícil aceptar bien el consuelo que el dolor. Nos agarramos demasiado al gozo y al placer.
  • 14) También aceptar el sufrimiento es difícil. Tendemos a sublevarnos, a agriarnos. Algunos o muchos llegan a no reconocer el amor de Dios en el dolor.
  • 15) Gracias, es la palabra clave para aceptar. Y resulta bastante más fácil que gemir. No es necesario repetirlo muchas veces.
  • 16) El río de gozo es el efecto de saber aceptar con generosidad la voluntad de beneplácito de Dios.
  • 17) Es una mezcla de amargura y gozo. Como aquel que para dominar su repugnancia al acíbar lo masticó con frecuencia hasta acostumbrarse.

  CONCURSO DE LAS  DOS VOLUNTADES

  • 1) Dios me previene con un suceso, un accidente, un dolor, una buen anoticia, un buen ejemplo. Es como una invitación para ser mejor.
  • 2) ¿Qué pide? Que acepte, que reconozca, que acoja que someta mi voluntad.
  • 3) Y espera mi respuesta, porque puedo cerrarme o puedo abrirme: esa es mi responsabilidad.
  • 4) Esta historia se repite en mí… como savia que en mí brota y vivifica.
  • 5) Es Dios presente para mí, y así se manifiesta.
  • 6) ¿Cómo me pongo en contacto con esta acción de Dios? Por la aceptación. Comparación: la corriente eléctrica. No basta con que exista, es preciso enchufar = aceptación. El “gracias”.
  • 7) El sello de la acción de Dios es el deber. Toda acción que arrastra fuera del deber, es sospechosa.
  • 8) Pero no con fariseísmo, lo solo exterior; tampoco fatalismo ni quietismo.
  • 9) Aceptar las cruces que el Señor nos impone en la enfermedad o cuando buscamos la salud.
  • 10) No es necesario ir buscando penitencias siempre. Sí, aceptar las que vienen.
  • 11) En concreto: el pecado. No aceptarlo, arrepentirse. Aceptar, sí, la humillación que nos supone. Otros lo que rechazan es precisamente la humillación.
  • 12) Acepta. Serenidad aunque no consigas.
  • 13) Y volveré del pecado al contacto divino mediante la penitencia.

Retiros inspirados en “La Vida Interior” de Tissot.  

 Examen práctico.

¿Pienso de vez en cuando en que el Espíritu Santo es quien dirige mi alma?

¿Me doy cuenta de que he de guardar un recogimiento especial para que actúe en mí el Espíritu Santo?

He de proponerme  en este mes, también dedicado al Corazón de Jesús hacer actos de amor detenidos varias veces al día.

José María Lorenzo Amelibia  

Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com  

Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/       

Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.                                           Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2

Volver arriba