Testimonio: Mi día a día por la década de los setenta

Informa ASCE

Asociación de Sacerdotes Secularizados ASCE

Testimonio: Mi día a día por la década de los setenta

Mi horario diario: Misa, clase, baño, comida, casa, oración, lectura, paseo o reunión. Así van discurriendo los meses. De vez en cuando, una charla a los padres de alumnos, teléfono y cartas con amigos dispensados. Todos los días, también los laborables, acudo a la Misa de 12 de la catedral. Voy con el coche y llego cuando están en el ofertorio. Mi madre siempre se encuentra allí. La Eucaristía es la obra más divina de la tierra y la más empapada de amor. "¡Sois mis amigos!", nos dice. ¡Cuánto le agrada que nos acerquemos a Él! Procuro siempre atención y devoción en la Misa y fervor en la comunión.

El tiempo vuela



Yo ahora no celebro la santa Misa, pero procuro vivirla desde mi banco. Además, desde que un cura me llamó en la catedral para hacer las lecturas estoy mejor. Y he comenzado a investigar para redactar una tesis sobre la misa en el sacerdote secularizado. Consulto libros de historia, moral y derecho. Sin prisa espero llegar a una conclusión importante.

En Santa Cruz de Campezo he tomado parte, junto al amigo cura José en charlas de preparación para el matrimonio. Tal vez sea éste uno de los apostolados más en consonancia con mi doble condición de sacerdote y casado. Angelines me ha acompañado y participado en los coloquios. Orbiso, Bernedo, Lagrán, en fechas anteriores, han escuchado mi palabra en diversas épocas. Nunca omito una actividad por desidia. Al finalizar mi actuación siento una profunda alegría.

Me toca hablar con frecuencia con un compañero ateo. Ante todo merecen todo mi respeto las personas que no admiten a Dios. Pero a la vez me inspiran pena por ellos mismos. Yo veo con evidencia la existencia de Dios Creador, pero existen ateos científicos. Suelen ser tremendamente racionalistas; incluso llegan a afirmar que creerán en Dios, si lo llegan a demostrar con la razón, o si de una manera sin lugar a dudas, se les revela a ellos mismos. Por razones no se convencen. Procuro más hablar de forma testimonial.

Todos los años celebro con gozo el aniversario de mi ordenación sacerdotal y todos los días de mi vida me siento sacerdote, cada día más. Lejano queda ya aquel día que grabó mi alma con sello indeleble. Su señal permanece en mi espíritu con la misma frescura recién acuñada. Sentado hoy cerca del Sagrario de mi antigua parroquia de San Juan de Estella, recordaba las horas íntimas junto a Jesús en mis vacaciones de estudiante. Allí está el mismo Dios de entonces; el mismo tabernáculo que abría con temblor las primeras mañanas de mi diaconado. Permanece el mismo altar de mi ordenación. Le dije "sí" a Cristo. Lo renuevo con fuerza doble cuatro lustros después. Él me ha guiado por senderos tortuosos y por amenos valles, en días de sol radiante, en noches ciegas sin luna y sin ninguna estrella.

José María Lorenzo Amelibia                                         Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com              Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/  Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.3                                          Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2

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