1.- Viernes Santo. A estas horas de la mañana, Señor, estabas en casa de Pilatos. Después de tanto sufrir durante la noche y madrugada, estaban riéndose de ti como de persona demente.
2.- Tú, en silencio. Deseo sufrir contigo: dolor con Cristo doloroso, quebranto con Cristo quebrantado, lágrimas y pena interna de tanta pena que Cristo padeció por mí. Quiero, Jesús, reparar tanta ofensa que se te hace continuamente, reparar de alguna forma tanta indiferencia.
3.- Mira cómo está la gente; cuánta indiferencia hay. No me queda ante la propia impotencia más que elevar los ojos al Cielo; llorar por dentro; suplicarte que derrames sobre este siglo corrompido un nuevo fervor. Yo nada soy, pero todo lo puedo contigo; confío en Ti que me vas a dar la virtualidad de convencer a otros; por escrito me la has dado, pero ayúdame también en lo oral, porque el mundo lo necesita.
4.- Ya nos parece algo quienes representan escenas de la pasión y quienes las ven con curiosidad o indiferencia. Señor, danos sacerdotes santos, obispos santos, almas consagradas santas, seglares comprometidos santos. Santifica a mi familia; ayúdame a ser de verdad guía, que sufro mucho de no haber conseguido una familia de Betania o de Nazaret.
5.- Estos sentimientos tengo en el viernes santo. Pero quiero durante toda la mañana estar unido a tu pasión. Ven, Señor, en mi ayuda. Perdona a tu pueblo, Señor, perdona a tu pueblo, perdónale, Señor
Te recomiendo mi página web http://personales.jet.es/mistica
0.com