El amor de Dios es algo vital y creciente en nosotros

ANTE TODO, BUSCAR EL AMOR

buscar el amor

Cuando meditamos nos damos cuenta: el amor de Dios no es una asignatura que se aprende, sino algo vital y creciente en nosotros porque el Señor nos lo infunde día a día.

Ya dijo Jesús: quien busca encontrará. Por eso una de las tareas de mi vida es buscar a Dios. Sé que lo encontraré. Con su ayuda me lo he propuesto. Sé que tú también. Por eso te lo digo.

Pero ya lo sabemos: la causa de encontrar a Dios no es nuestra búsqueda. La verdadera causa es el amor de Dios que se ofrece a nosotros cuando lo buscamos. Nadie puede ir al Señor, si antes El no le atrae. Por eso vamos a estar atentos a su acción para que él nos siga atrayendo. Pedirle, llamarle, suplicarle con humildad.

Buscamos a Cristo, a Dios, en medio de la oscuridad. Buscan a Dios todos. No sólo los creyentes. Algunos no quieren darse cuenta de ello. Nosotros vamos a buscarlo conscientemente.

A temporadas hemos andado tanteando. Después vamos centrándonos en El. Ahora lo haremos cada vez más. Hasta que Jesús sea nuestra vida en todo momento.

¿No te pasa a ti algunas veces? Parece hemos perdido la fe y la esperanza. Y entonces es cuando descubrimos la verdadera fe; la verdadera esperanza. Si busco la fe, si busco a Dios, nada es para mí del todo temporal. Todo tiene trascendencia. Cada cosa exterior refleja lo eterno, lo sobrenatural. Todo tiene significado.

Me parece que estoy aprendiendo a vivir de nuevo. Pido al Señor por nosotros el fervor espiritual. Nos lo producirá el calor de su amor. Porque el calor hace hervir al agua, la levanta hacia arriba; también el calor de este amor de Dios nos va a hacer hervir; como en nuestros tiempos mejores. Es más, creo que "nuestros tiempos mejores" todavía no han llegado. Porque este fervor debe ir creciendo hasta el final de nuestros días. Entonces, aunque estemos con dolores, debe ser lo mejor de nuestra vida. Porque este fervor debe ir en aumento. ¡Arder con este fuego de amor a Dios! Asemejarnos cada día más a Cristo... ¡Queda mucho camino por recorrer, pero El está con nosotros! Ese amor se ha de notar a la fuerza. Como el fuego se echa de ver por sus efectos, así también se debe notar nuestra vida interior.

José María Lorenzo Amelibia

Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com  

Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/       

Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.                                           Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2

Volver arriba