1. El hombre ama tanto a Dios que ningún otro amor se le puede comparar.

amar a Dios

2. El amor es un apetito sabroso del corazón, que fluye hacia Dios, bien sumo.
3. Consecuencia de este amor ferviente es el apetecer la tranquila soledad.
4. La naturaleza del amor es como el fuego, que no tiene límite en su operación. Siempre tiende a crecer, mientras haya combustible.
5. El amor de Dios y su aumento no tiene medida ni término.
6. ¿Cuándo te amaré perfectamente? Oh Señor,
7. ¿Cuándo te abrazaré personalmente con los brazos de mi alma?
8. Oh Señor, ¿cuándo mi alma se sumergirá y absorberá totalmente en ti?

José María Lorenzo Amelibia                                        

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