1. El desorden espiritual nos hace viajar, pero en dirección contraria.
Examiname
2. Si me apodero para mí de las criaturas, desorden. 3. Si me detengo en las criaturas, sin elevarme, desorden. 4. Si busco solo el placer por el placer, desorden. 5. El placer, sí, gozarlo: es para dar fuerza al alma: como la gota de aceite en la máquina. 6. Si descanso en las criaturas sólo por placer, desorden. 7. Al apegarme a las cosas fuera de Dios, robo a Dios una parte de su vida.