Los eclesiásticos asumieron del judaísmo la impureza de la mujer. Idea que influyó en el celibato obligatorio.

Asociación de Sacerdotes Secularizados ASCE

Crítica Constructiva

Los eclesiásticos asumieron del judaísmo la impureza de la mujer. Idea que influyó en el celibato obligatorio.

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De igual forma los eclesiásticos asumieron del judaísmo la impureza de la mujer, que decían transmitirse a los varones en la relación sexual: A la parturienta se le imponía reconciliarse con la Iglesia para limpiar su pecado del placer en la concepción sin que antes pudiera entrar en el templo. Se negó la sepultura eclesiástica a las que no se hubieran purificado, práctica que fue condenada en el concilio de Rotien. Y de las menstruantes, decía San Agustín que tan gran desarreglo testimonia un pecado. Por eso, el Papa Gregorio Magno afirma que hay que alabar a la mujer que durante la regla no se acerca a la comunión. Cuando lo hacían, a muchas se les negaba. Esto fue causa de la supresión del diaconado femenino en la Iglesia, ejercido durante casi todo el primer milenio, como atestigua Balsamón: Las diaconisas tenían acceso al altar. Pero, reparando en su impureza mensual, se les excluyó del culto y del ministerio del altar.

No es de extrañar con estas ideas que el celibato fuera creciente en la historia, hasta llegar a su feroz imposición, como recuerda el Concilio VIII de Toledo: Algunos sacerdotes se contaminan con el inmundo y execrable contacto de sus esposas, las cómplices en este pecado torpe serán separadas y vendidas, para que quede cerrada la posibilidad de volver a sus compañeros de crimen. (!)

Así comienza la secular marginación de la mujer en occidente, que, en parte, es consecuencia del concepto peyorativo clerical acerca de la mujer. Imbuidos de la maldad que le atribuían como inductora a la sexualidad, con su influencia mantuvieron en la sociedad sentimientos de aversión y dominio sobre la mujer que, por desgracia, aún perduran en nuestros días.

No debemos olvidar que la historia del celibato va aparejada a las vicisitudes de las relaciones conyugales tan reglamentada por la moral católica. Y toda la culpabilización que subyace en la mentalidad celibataria nos lleva a algo mucho más grave: A lo largo de los siglos, los dirigentes eclesiales convirtieron a los clérigos en celosos vigilantes de dormitorio, severos inspectores morales de relaciones matrimoniales, atando cargas insoportables sobre los cónyuges cristianos que jamás Jesús predicó. Como dice Carlos Domínguez, es curioso observar la poca importancia que el evangelio concede a las relaciones sexuales.

Hubo otras causas más para imponer el celibato: Las del dinero y el poder. Y recemos para que la Iglesia se purifique de sus ribetes actuales de gnosticismo.

... (El artículo original sigue) De R.D.

José María Lorenzo Amelibia                                         Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com              Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/  Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.3                                          Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2

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