La intimidad con Jesús nos da paz

Espiritualidad

La intimidad con Jesús nos da paz

orac 1

Con jesús en oración

La intimidad con Jesús trae al alma paz. Si mantengo constante mi relación diaria con el sagrario, a la fuerza me sentiré siempre con una paz inalterable. La experiencia me lo demuestra: épocas de oración intensa, fervorosa, tiempo de felicidad pacífica, aun en medio de problemas o sufrimientos.

Si permanezco siempre con vida interior intensa, la paz se acentúa cada vez más. Dios me sigue dando la misma dulce vida del alma y me ayuda a pensar continuamente en él. Pero si me domina lo creado, las aficiones, el placer... toda esta paz se viene abajo.

La verdadera paz nace en la soledad, en la unión con Jesús. En esa soledad y silencio me hará encontrar un consuelo, nunca antes soñado. Pero cuando acudo al sagrario no he de ir buscando mi gozo personal, sino añorar a Dios. El me da su mano y me ofrecerá la paz interior. Pero insisto, no he de buscarme a mí mismo, sino a Dios sólo.

La Eucaristía siempre me ha cautivado. Sé que también a ti. A mí me parece que si uno cree no puede "pasar" de la Eucaristía. La gracia se nos comunica principalmente a través de ella. Es el misterio por excelencia de nuestra fe cristiana junto con la Trinidad.

Siento mucho que se nos pueda ir metiendo la rutina en este misterio de amor. ¿No indicará también poca fe? ¿No tendremos que decir al Señor: ¿yo creo, pero aumente mi fe? Los santos, cuando se acercaban a la comunión, lo hacían con espíritu de compunción, con verdadero dolor de sus pecados. Todos se sentían pecadores delante de Dios. En esta unión misteriosa de después de la comunión, debiéramos permanecer durante muchas horas. Pero al menos una hora. ¿De dónde sacar tiempo? No recuerdo ahora quién aconsejaba prolongar la acción de gracias de la Comunión durante una hora. Por lo menos en vacaciones o días de fiesta puede ser más posible.

¡Qué momentos más a propósito para conseguir del Señor la conversión de un pecador, la eficacia de nuestro apostolado, nuestra perseverancia final! Si no llegamos a una hora, al menos prolongar más rato la acción de gracias. Yo le pido al Señor: Si el sol alumbra y calienta lo mismo a una que a un millón de personas, danos tu gracia a todos; impúlsanos a calentarnos al abrigo de tu amor; aumenta nuestra fe; ayúdanos a ayudarnos con este manjar eucarístico. Y danos esa paz. El mundo no puede darla.

José María Lorenzo Amelibia  

Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com  

Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/       

Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.                                           Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2

Volver arriba