No se puede defender la "obediencia de juicio" La obediencia ciega, buena para los superiores

Crítica Constructiva

 La obediencia ciega, buena para los superiores

obediens

Aprecio mucho a San Ignacio de Loyola y es uno de mis santos predilectos; lo venero y admiro por encima de la mayoría de los santos, pero no me convence nada lo que decía de la obediencia de juicio, que la formulaba más o menos de esta manera: Cuando el superior te manda algo, has de pensar que es lo mejor. Y si te dijera que algo es blanco, aunque a ti te pareciera negro, has de pensar que es blanco.

 Esto me parece una aberración y creo que incluso los jesuitas más estrictos no lo pueden admitir tal y como suena. Son palabras más propias de jefes de secta que de un hombre de Dios. Pienso que el Santo no pretendería otra cosa que la gloria de Dios, pero de hecho esta obediencia ha sido madre de muchos abusos por parte de quienes mandan. ¡Oh ciertos noviciados! Sin embargo esta disciplina es buena para los superiores; no les causan problemas los “súbditos” y se santifican como inocentes corderos. 

 Las teorías de una sumisión tan estricta pretenden colocar la obediencia incluso por encima de la conciencia; se prestan a abusos del estilo de los practicados por Marcial Maciel. El mismo Benedicto XVI suprimió de inmediato a los legionarios de Cristo el voto que ordenaba obedecer sin réplica ni crítica al superior o algo parecido.

 Es hora de que desaparezcan de los noviciados los mandatos por parte del maestro de cosas repugnantes y descabelladas, aunque no sean malas. Es hora de que la preparación para el sacerdocio o la vida consagrada se realice por personas inteligentes y discretas y eduquen en la discreción, prudencia, amor y entrega a los hermanos. Porque el amor a Dios lleva directamente al amor a los hombres, y no a ser intransigente con todos, y más incluso con los débiles.

 La obediencia ha de ser útil, discreta, con una explicación a quien ha de obedecer,  y que conduzca al amor al prójimo y a la mutua ayuda. Me dan miedo algunas congregaciones modernas: son muy idealistas, incluso dicen que muy radicales, pero se asemejan demasiado a ciertas sectas, y se llega a extremos insospechados. Creo que el caso de Marcial Maciel hará pensar a nuestros jerarcas para no bendecir todo lo  que parece idealismo y piedad.

José María Lorenzo Amelibia                                          Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com              Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/  Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.3                                           Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2

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