Que nuestro quehacer y el deber nos lleven  la perfección

Espiritualidad

Que nuestro quehacer y el deber nos lleven  la perfección

deber

Mi vida este año sigue parecido. He tomado mucha afición a la informática y estoy ahora programando lecciones por ordenador para el repaso de los niños. Me resulta apasionante y muy creativo. Y los chavales aprenden jugando.

Van comenzando los achaques: las cuerdas vocales no me responden; es una enfermedad profesional, y la próstata empieza a darme guerra. Son gajes de la edad, ya no joven. Por lo demás vivo feliz. Algo debemos siempre sufrir, pues este mundo es de viaje y en los viajes, por muy buenos, siempre llevan incomodidades. Ahora leo menos, escribo más, hablo muy poco y meto muchas horas al ordenador.

He escrito un libro "VIVAMOS CRISTIANAMENTE NUESTRO HOGAR". Lo he redactado con la única ilusión de servir a alguna familia para profundizar en su fe, y le dé alguna pista para la educación mutua de la pareja y la de los hijos. Pero mi objetivo principal en este año 1987 ha estado en desear a Dios, aspirar la perfección. No he avanzado demasiado, pero mi ilusión ha sido grande.

Siempre ha dominado mi vida espiritual el recuerdo de mi primera conversión, a los quince años. Fueron aquellos tiempos de entrega total al Señor en sinceridad de verdad. Tal vez nunca haya llegado en mi vida a aquellas alturas de vida interior.

Luego, poco a poco, las pruebas íntimas, la imposibilidad de vivir la soledad del sacerdocio a tope... fueron apagando aquel fervor de varios años. Me di cuenta de que Dios no podía querer para mí un celibato en tristeza y angustia. Aquello era una enfermedad mental a la que hoy llamamos depresión. Y la única solución fue dejar el celibato por la puerta grande, como tú. Pero nunca abandoné mi sacerdocio ni mi ansia de avanzar en mi vida interior a tope.

Varios años he acudido a retiros veraniegos con amigos íntimos desde la adolescencia. En esos días nos llenábamos de espiritualidad. Y cada año nuestro fervor e ilusión por la santidad va en aumento. Esta vida interior no la desconectamos de nuestro vivir diario. Y procuramos cada uno en nuestra profesión o ministerios rendir a tope y hacer todo el bien que podemos.

Una gracia muy fuerte he recibido de Dios hace tres años. En apariencia puede ser una enorme desgracia. Las cuerdas vocales no me funcionan bien. Mal profesional de los muchos años de predicación y de docencia. Según me ha dicho el médico me puedo considerar mudo para todo el día, si deseo continuar con mi profesión y hablar allí con moderación. He reducido mi relación hablada con los demás un 80 o 90 por ciento. Esto me ha llevado a dedicar más tiempo a la oración y lectura espiritual. Y, cosa curiosa, en mis clases de religión, lo poco que puedo hablar en ellas, hace bastante más efecto interior y psicológico que mis charlas simpáticas y atrayentes de antaño. Estoy convencido: todo esto se debe a la preparación mayor de los temas al calor de la oración.

Al dedicarse uno más a la oración, el Señor le pide más cada día. Y ahí viene el drama propio: unas veces le digo sí. Otras le digo... mañana o pasado mañana. Fuente de fracasos y de humildad. Y fuente de gozo cuando uno es fiel a tope al Señor. Por otra parte, lo veo, la vida se me acaba. Y no es que tenga cáncer. Pero he vivido ya 55 años, y hace tiempo, mucho tiempo he doblado el cabo de Buena Esperanza. Y no debo permitirme el lujo de perder un día. Junto a esto gozo de paz interior. No es pues un sentimiento nervioso, sino de compunción de corazón. Creo me lleva más a Dios y me anima a corregirme de mis muchos pecados e ingratitudes con mi Creador y Señor. Mi gran "chollo" es: me duermo cuando empiezo a leer novelas o historia de la que he sido aficionadísimo. (Disfruto de una biblioteca personal de 2.500 volúmenes). En cambio, cuando tomo mi libro de lectura espiritual, se me pasa el rato sin darme cuenta.

José María Lorenzo Amelibia  

Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com  

Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/       

Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.                                           Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2

13-1-23

Volver arriba