Nuestra renuncia redunde en favor al prójimo. Puntos de oración. 9-1-23
Ayudar
Dicen nuestros santos que no hay vida espiritual sin muerte; que para perder dar fuego la leña, ha de perder primero la humedad.
La renuncia a sí mismo, es condición para que arda en nosotros el amor de Dios.
Y que nuestra renuncia redunde siempre que se pueda a favor el prójimo.
Vamos a sufrir con Cristo y trabajar por conseguir espíritu de abnegación.
Hemos de recordar que las mayores gracias de Dios con relación a nuestra santidad están unidas a nuestra aceptación de su voluntad; o sea al espíritu de abnegación.
Eso sí, está bien que trabajemos mientras tanto por obtener la salud o salir del atolladero en que nos encontramos.
José María Lorenzo Amelibia
Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com
Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/
Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.3 cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2