¿Tiene futuro la mística?

¿Tiene futuro la mística?

Termino este blog y el tema de la mística planteando su futuro como doctrina y como vivencia de los cristianos coherentes. Doctrinalmente, la mística gozará por un tiempo de serenidad una vez que terminó el periodo de crítica por los conceptos y experiencias de siglos pasados. Doctrinalmente, y gracias a varios teólogos del siglo veinte especialmente a K.Rahner, y que concretaronn lo fundamental de una mística “creíble” para nuestro tiempo..
Ahora bien, en el terreno vivencial, a la mística le esperan tiempos muy revueltos como a los mismos cristianos, dada la oposición cultural contra Dios, la religión, y, claro está, contra los cristianos que viven la fe de modo coherente, los auténticos místicos.
La fe cristiana, y mucho más la mística, tiene que afrontar y superar la crisis religiosa marcada por la hostilidad de la cultura posmoderna hacia Dios, la indiferencia religiosa ante la relación hombre-Dios, el secularismo con la supervaloración del yo humano totalmente autónomo, el relativismo ético que da la supremacía al dictamen de la conciencia en las costumbres, y al influjo de los medios de comunicación propensos a difundir el hedonismo.

La cultura posmoderna hostil a Dios y a lo religioso.
Para una visión de la situación actual mucho me ayudaron las observaciones y reflexiones de la teóloga alemana Bingemer de la que resumo su Introducción en su obra el Misterio y el mundo (Introducción 9-31)

Vivimos una época de cambio
Epoca que afectó a la Teología y a las ciencias de la religión. Entre sus rasgos destacamos: predominio de la razón que constituye el ser Pensante; crece y se consolidan las críticas contra la autoridad y la religión; surge una nueva organización humana que implica abandonar la antigua basada –se dice- en el fanatismo, en la superstición y en la intolerania; crece la autonomía del ser humano, los grandes avances científicos y el empleo de la razón para explicar lo que antes se hacía por la fe; la conciencia se vuelve adulta y el hombre sujeto de su propia historia que se vuelve responsable de su propia felicidad que dependerá exclusivamente de él mismo, de su acción y reflexión (pasó de camello a león). Se rechazan las normas morales y las definiciones dogmáticas,,Y se valora mucho la dignidad. El hombre es protagonista y no un mero espectador

Doctrinas que aumentarán.
Como son el teísmo, el ateísmo y el agnosticismo que afecan a las categorías mentales. Sigue la búsqueda de otro modelo de Dios y de religión más acorde con la visión mecanicista de un mundo..Y empieza a hablarse de Dios en términos de gran relojero, supremo arquitecto,,,,,,
La religión se convierte en algo que pertenece exclusivamente al foro interno de la conciencia humana, sin mediación…Porque cada uno acepta las verdades que uno cree.
El ser humano es lo que consume y cuanto más consuma más feliz será..

-Un siglo sin Dios, con divinidades efímeras, fugaces
Las experiencias religiosas se multiplican pero no con un Dios personal y absoluto sino en un consumo desmedido de experiencias sensibles que se cambian cuando se agota su potencial de placer y deleite.
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Nueva concepción de Dios.
Para construir un nuevo sujeto, la razón ocupa el puesto de Dios y, eliminado, se busca algo que ocupe el vacío. Los atributos de Dios pasan al hombre proyectándolos en un ser imaginario
En la posmodernidad se vuelve, en parte, a Dios.
Pero como punto de referencia compartiendo protagonismo con ídolos y fetiches.
El hombre escoge cómo, cuándo….el camino religioso de acuerdo a sus necesidades y deseos…Se refugia en un fanatismo de nuevo cuño, canonizando y divinizando ideales, realidades que puede poseer y consumir….como el móvil, el ordenador, el coche, elevados a ídolos
Rechazo posmoderno de la idea de Dios.
No niega a D como la modernidad, simplemente lo ignora No es un rechazo frontal sino con distancia…
Y así el hombre pierde sus metas de referencia…..no da sentido a las cosas ni puede encontrar un sentido trascendente en las cosas.
En muchas personas nace una profunda necesidad de experimentar a Dios pero no como lo entiende las teologías oficiales
Perplejidad ante el hombre posmoderno, porque por una parte busca a Dios pero al margen de la moral de la verdad dogmática y de la pertenencia institucional
La mística desvalorizada
En este contexto histórico, muchaa palabras pierden su sentido-significado como ha sucedido con el término mística que acaba por designar una especie de fanatismo, con dosis pasional y dosis d irracionalidad

Abundan las sospechas respecto a la salud mental del místico….persona pasiva, sin voluntad ,sin alegrías algo neurótico, histérico No se le ve como un ser humano corriente porque está alejado del mundo para unirse a Dios
Cómo será la mística
Los místicos de nuestro tiempo serán personas activas, comprometidas con los problemas de su tiempo. Urge la unión con Dios y el compromiso con el mundo de modo integrado. Que su oración desemboque en la acción, caritativo o social, político. Ideal que el verdadero místico esté en contacto con todos los niveles relacionales del ser humano. As,í el místico será activo, presente dentro de su propia historia….Conclusión: no separar la experiencia mística de los valores antropológicos El místico no se contente solo con hablar con Dios sino que trasparente a Dios..Pierde su amor a sí y emerge la unión con Dios,
La norma de esta vida mística consiste en el seguimiento de Jesús, Y el conocimiento sea en el Espiritu que posibilita el conocimiento de Dios.
Terminoo con las últimas frases de la teóloga alemana: “Por tanto, místico –en términos cristianos- designa a aquel que en su tiempo, tiene una experiencia profunda de unión amorosa con Dios y vive en su realidad, a partir de la cual, se ve impulsado a transformar la realidad de injusticia en la que se encuentra” (p. 30)
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