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La ONG del padre Ángel se suma a la petición para conceder el Princesa de Asturias a los sanitarios españoles
Son el colectivo más amenazado por la pandemia del coronavirus. 'Población de riesgo', que le llaman. Algunos, incluso, ponen en duda que se tengan que disponer recursos para ellos habiendo tanta población enferma. Y, sin embargo, son nuestra memoria, nuestro presente. Sin ellos no podemos entender nuestro futuro. Son nuestros abuelos, que sienten miedo, están solos, enfermos y en ocasiones abandonados en plena epidemia del coronavirus.
“Sólo ante Dios, un niño y un abuelo tenemos que ponernos de rodillas”, nos cuenta, indignado y esperanzado, el presidente de Mensajeros de la Paz, padre Ángel García. Indignado, por la falta de empatía que, en ocasiones, se tienen con nuestros mayores. Esperanzado, por la respuesta que, antes incluso de solicitar ayuda, están teniendo sus residencias, y muchas otras, por parte de la ciudadanía.
“Es el momento de cuidar de nuestros mayores”, sostiene el sacerdote, que ha lanzado una batería de medidas para ello. Entre ellas, la campaña 'Cuida a un abuelo', con la que pretende que los niños de toda España escriban cartas o dibujos a las personas mayores de las residencias, o a aquellos que están solos, y son sus vecinos de escalera o urbanización.
Una campaña que tiene su origen en la iniciativa 'El Correo que une corazones', que ya está funcionando y mediante la cual las familias que lo deseen pueden escribir a secretario@mensajerosdelapaz.com ofreciéndose para ello. Una vez conectados, se les proporcionarán los datos y una dirección de correo electrónico de una residencia de Mensajeros de la Paz, a la que enviar escaneada o en foto la carta de su hijo al/los residente/s.
En la carta el niño se presentará, contará cosas como qué familia tiene, cómo es su vida, que aficiones, donde vive, qué estudia etc, cosas normales sin vulnerar la privacidad ni por supuesto la ley de protección de datos
La carta será entregada a algún hombre o mujer que esté especialmente solo o deprimido, para que pueda contestar al niño y establecer con ello una ilusión, muy necesaria en estos días. En pocos días la familia recibirá en su correo electrónico la respuesta de ese mayor. Tras ello, podrán libremente seguir contestándose si así lo desean.
Junto a ello, el padre Ángel, junto a la Fundación ONCE, con los Ciegos Católicos, ha alcanzado un acuerdo para que 32 sacerdotes vinculados a la organización puedan utilizar su call center y recibir las llamadas de los abuelos que están solos, y quieran hablar con un sacerdote. “Tenemos la experiencia de muchos años del Teléfono Dorado, y a eso queremos sumar la fuerza de la ONCE”, apunta el presidente de Mensajeros de la Paz.
Los teléfonos a los que se pueden llamar son los siguientes:
680970117
617323294
600321727
La ONG, premio Príncipe de Asturias a la Solidaridad, quiere sumarse también a la iniciativa de algunos colectivos para que se conceda el Princesa de Asturias de este año a los sanitarios que, día a día, se están dejando la piel en hospitales, residencias y centros de salud para salvar la vida de miles de afectados por el coronavirus. “El mayor premio es salvar vidas, pero igual que les aplaudimos desde el balcón, pedimos a las autoridades que les reconozcan, y qué mayor reconocimiento en nuestro país que el Princesa de Asturias”, concluye el padre Ángel.
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