San Antón acogió un debate sobre las claves de 'Fratelli Tutti' Cándido Méndez: "La encíclica es una llamada desafiante a las conciencias, a la política y a la dignidad de las personas"

Mesa redonda en San Antón
Mesa redonda en San Antón

Fátima Báñez: "El mundo lo podemos construir desde el realismo y con el corazón"

Padre Ángel: “La verdadera estrategia de lucha contra la pobreza es promover a la persona”

Padre Valentín: "Una iglesia encarnada tiene que estar muy pendiente a la escucha del pobre, el enfermo, el descartado, hacer lo que hacía Jesús. Hay tantas heridas que curar frente al individualismo"

“Esta encíclica es una llamada desafiante, una llamada humanitaria, una llamada a las conciencias, a la significación de la política, y una llamada a la dignidad de las personas”. Cándido Méndez, “ex sindicalista y abuelo feliz”, fue el ‘culpable’ de reunir en la iglesia 24 horas de San Antón a decenas de personas para debatir sobre ‘Fratelli Tutti’, la última encíclica papal.

Moderados por la periodista Lorena García, y acogidos por el padre Ángel, también se dieron cita la ex ministra Fátima Báñez, el padre Valentín y, desde las otras tres parroquias globales de Mensajeros de la Paz en México, Ammán y Barcelona, los padres Benito, Peio y Carlos.

"La encíclica más social"

Lorena García definió el texto como “la encíclica más social que se ha escrito desde hace mucho tiempo”, y dio paso a cada uno de los intervinieres con la lectura de párrafos de la carta papal.

El padre Ángel, Lorena García y Fátima Báñez
El padre Ángel, Lorena García y Fátima Báñez

El primero en intervenir fue el padre Valentín, una de las ‘almas’ de San Antón, quien invitó a “tener un ojo en la realidad, y otro en el Evangelio”, como nos sugiere el Papa Francisco. “Creo que una iglesia encarnada tiene que estar muy pendiente a la escucha del pobre, el enfermo, el descartado, hacer lo que hacía Jesús. Hay tantas heridas que curar frente al individualismo...”, trazó.

El religioso destacó el “contexto muy concreto” en el que se escribe esta encíclica, en “una guerra mundial a pedazos. En Lesbos, en Nagorno Karabaj, en Siria... Son hermanos nuestros y se nos olvida”.

Nos salvamos o nos condenamos juntos

Desde Ammán, el Padre Carlos recalcó que la encíclica papal “nos está invitando a todo el mundo a construir juntos”, con un mensaje espiritual muy potente, con “la igualdad como base”. “Es un canto a la fraternidad, nos salvamos o nos condenamos todos juntos, porque todos somos hijos de Dios. Una encíclica para todo el mundo”.

Por su parte, la ex ministra de Trabajo, Fátima Báñez, quiso agradecer al Papa por haber escrito un texto “muy valiente, muy cercano y didáctico”. Así, destacó las críticas de Bergoglio a los nacionalismos cerrados, a los que polarizan y alientan la confrontación, los que hacen las guerras, los migrantes... “El Papa nos recuerda que la sociedad es cada día más global y, sin embargo, cada vez estamos más solos”.

Báñez y Cándido Méndez
Báñez y Cándido Méndez

Al tiempo, rescató la “consistencia moral”, que es “lo que nos da independencia ideológica, pero también económica y social”, con un texto que “nos remueve las conciencias”, porque “habla de la dignidad de los pobres, de las personas discapacitadas, de los no nacidos, de las mujeres, de los ancianos”

“El mundo de hoy parece sordo, porque perdemos la capacidad de escuchar al otro”, lamentó Báñez, quien sin embargo abundó en “la esperanza que nos ofrece Francisco: la persona es la solución a los problemas que vive el mundo”.

Una moral universal

El padre Benito, desde México, avanzó que la encíclica ofrece “un diagnóstico de la relación que vive el mundo para alcanzar el sueño truncado de la felicidad y la paz”. “Deja un sabor a una moral universal, donde todos estamos invitados a ponernos de acuerdo y vivir en fraternidad”.

“A ver si algún empresario le manda la encíclica a todos los políticos, a todos los senadores y diputados, les haría bien”, arrancó el padre Ángel, quien destacó el papel que Francisco otorga a la política, “una de las formas más preciosas de la caridad, si se pone al servicio del bien común”.

“La verdadera estrategia de lucha contra la pobreza es promover a la persona”, destacó el presidente de Mensajeros de la Paz, que coincidió con Báñez en destacar “la palabra valiente del Papa, que hay que decir sin miedo. Hay que eliminar la vergüenza de la humanidad, que es el hambre, que es criminal. La alimentación es un derecho que debemos tener todos”.

Mesa redonda sobre Fratelli Tutti en San Antón
Mesa redonda sobre Fratelli Tutti en San Antón

“Que la lean nuestros gobernantes, que tienen su corazón”, finalizó.

Ética de la fraternidad

Peio Sánchez, desde la iglesia de Santa Anna, en Barcelona, destacó la cercanía de Fratelli Tutti con Laudato Si, y contempló el texto como “una invitación a una ética de la fraternidad” y a la búsqueda de consensos. “Una sociedad que no es capaz de llegar a consensos, es una sociedad que se precipita al abismo”, recalcó el sacerdote, quien reivindicó las iglesias hospitales de campaña como ejemplo de que es posible, “desde los últimos, recuperar la fraternidad de todos”.

Finalmente, Cándido Méndez agradeció al Papa la denuncia de los totalitarismos, y su ejemplo, al “renunciar al hegemonismo de una religión frente a otra”. En este sentido, subrayó, “es una encíclica inclusiva”. “Una llamada desafiante, el Papa no está a la defensiva ni mucho menos”.

Fratelli Tutti
Fratelli Tutti

Ir a lo esencial

En sus palabras finales, el padre Valentín destacó que “el Papa nos invita a ir a lo esencial: sanar heridas, ir a donde esté el necesitado”. Por su parte, el padre Ángel agradeció “una encíclica valiente, que no deja a nadie indiferente, que nos dice que todos somos hermanos y hermanas”.

Fátima Báñez se quedó con las “semillas del bien” y la “esperanza audaz, que sabe mirar más allá” para “hacer posible la fraternidad universal”. “Que el mundo lo podemos construir desde el realismo y con el corazón”.

Finalmente, Cándido Méndez señaló que “era necesaria una muy potente voz, con autoridad moral, como la del Papa Francisco, para concebir una esperanza que hay una salida distinta del hegemonismo y, el totalitarismo y la desigualdad, basada en la fraternidad y la amistad social”.

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