Manifiesto por el Día Internacional de la Mujer HOAC y JOC, por una igualdad integral: "La precariedad y la pobreza siguen teniendo rostro de mujer"

HOAC : Trabajo digno para una sociedad decente
HOAC : Trabajo digno para una sociedad decente

"Las mujeres tenemos una oportunidad para hacer oír nuestra voz como uno de los colectivos más discriminados en la historia"

"El cuidado de la vida (el hogar, las criaturas, las personas mayores) debe estar equilibrado, repartido, retribuido y socialmente integrado"

"Como mujeres creyentes reivindicamos nuestro derecho a ser visibles en la estructura eclesial, compartir espacios de formación y acción por la igualdad radical que nos otorga el bautismo"

Celebramos un año más el 8 de marzo, el Día de la Mujer Trabajadora. Estamos en un momento de la historia en que la economía rige el mundo del trabajo, y por eso es necesario un cambio en su organización y en la sociedad. En ese proceso las mujeres tenemos una oportunidad para hacer oír nuestra voz como uno de los colectivos más discriminados en la historia, ya que hoy, desgraciadamente, la precariedad y la pobreza siguen teniendo rostro de mujer.

Es cierto que se van observando tímidos avances en la inclusión de los valores de igualdad. Pero todavía queda mucho camino que recorrer, pues cuesta no dejarse arrastrar por la fuerza de la cultura patriarcal y de la rentabilidad económica, donde la mujer tiene poco que decir. Las jóvenes por la imposibilidad de acreditar experiencia profesional son abocadas a contratos de prácticas, becas, que les impiden tener planes de futuro y generar proyectos vitales. Las mujeres mayores sobreviven con una pensión que apenas cubre sus necesidades básicas y en general, las más se ven relegadas a contratos temporales, horarios alargados y sueldos mínimos… En la mayoría de los casos teniendo que decidir entre un trabajo y la crianza.

Hay que seguir luchando por una igualdad plena en todos los ámbitos de la vida. Porque es la única manera de reconocer la sagrada dignidad de todas las personas y avanzar por caminos de justicia y humanidad. Necesitamos de una valoración del trabajo reproductivo. El cuidado de la vida (el hogar, las criaturas, las personas mayores) debe estar equilibrado, repartido, retribuido y socialmente integrado. Debe formar parte de la educación que hace a una sociedad más humana y humanizadora.

"Las más, se ven relegadas a contratos temporales, horarios alargados y sueldos mínimos"

Es necesario que los gobiernos tomen conciencia de su papel en este cometido, con el  cumplimiento de unos Planes de Igualdad que no se queden en el papel, propiciando el acceso al trabajo y una real conciliación de la vida familiar y laboral.

Como mujeres creyentes reivindicamos nuestro derecho a ser visibles en la estructura eclesial, compartir espacios de formación y acción por la igualdad radical que nos otorga el bautismo, a participar plenamente y sin discriminaciones en la comunión y la misión de la Iglesia. Tenemos que seguir impulsando que nuestra Iglesia seamos testimonio de igualdad y de un trabajo decente en el interior de nuestras estructuras. Para eso es necesario ir avanzando en la igualdad integral de todas las mujeres y hombres que la formamos.

«Llega la hora, ha llegado la hora en que la vocación de la mujer se cumple en plenitud, la hora en que la mujer adquiere en el mundo una influencia, un peso, un poder jamás alcanzados hasta ahora. Por eso, en este momento en que la humanidad conoce una mutación tan profunda, las mujeres llenas del espíritu del Evangelio pueden ayudar tanto a que la humanidad no decaiga»  (Mensaje del Concilio a las Mujeres, 8 de diciembre de 1965).

Este 8 de marzo la HOAC y la JOC, movimientos cristianos comprometidos en el mundo obrero y del trabajo, reivindicamos igualdad, visibilidad y dignidad de la mujer en el mundo obrero y del trabajo:

Con un trabajo que dignifique y ponga en el centro a la persona.
Siendo Iglesia encarnada en el mundo del Trabajo, sobre todo entre las más desfavorecidas y pobres, formando parte de ese cambio que ya está en marcha.
Con esperanza y solidaridad, nos unimos a los movimientos eclesiales, a las organizaciones feministas, organizaciones sindicales, a los agentes sociales, y a tantas cristianas y cristianos en una lucha común, hacia una igualdad integral.

Mujeres en revuelta con el pañuelo en la boca como reivindicación
Mujeres en revuelta con el pañuelo en la boca como reivindicación

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