El padre Ángel explica a RD algunas de las novedades de la "iglesia siempre abierta" Así será la 'nueva' San Antón: un proyecto "más pastoral y cultural"

El padre Ángel, en San Antón
El padre Ángel, en San Antón

"Hay muchos que sufren, que acuden a rezar a la parroquia porque han perdido a un ser querido, se sienten solos, les han despedido... No tenemos respuesta para todo, pero sí la mano tendida, y las puertas abiertas"

La iglesia de San Antón -y también la ermita de la calle Fuencarral- vuelven a abrir sus puertas, con novedades pero sin perder su esencia

El padre Ángel vuelve a sonreír. Desde su amada San Antón, la iglesia “siempre abierta”, como él la define, comienza a contemplar el horizonte de una difícil 'nueva normalidad'. “Hay muchos que sufren, que acuden a rezar a la parroquia porque han perdido a un ser querido, se sienten solos, les han despedido... No tenemos respuesta para todo, pero sí la mano tendida, y las puertas abiertas”, nos cuenta el sacerdote. Han sido meses de mucho sufrimiento, también para la gran familia de Mensajeros de la Paz.

Y es que, después de la pandemia, en la que el trabajo no ha desaparecido, pero sí la presencia física, la iglesia de San Antón -y también la ermita de la calle Fuencarral- vuelven a abrir sus puertas, con novedades pero sin perder su esencia.

Va a ser un proyecto más pastoral, más cultural”, nos cuenta desde la parroquia a la que, por fin, ha podido volver a acudir tras más de dos meses de confinamiento en Morata. “Seguiremos dando los desayunos sábados y domingos en la iglesia”, pero el resto de días se hará en la sede de Mensajeros.

“Seguiremos apostando por los pobres y los descartados”, añade, anunciando que su ONG abrirá un albergue para todos los sin techo, que se sumarán a los 10 hogares de oportunidades que Mensajeros tiene abiertos en Madrid. Y, también, el sueño de un centro de día en el centro de Madrid, para el que está buscando lugar.

“En la iglesia tenemos que estar al día, no nos podemos quedar en la pastoral de antes, hay que entrar por los ojos”, defiende el religioso, que apostará por un San Antón abierto a la cultura y al trabajo social.

Los sanitarios, protagonistas

Patenas para cada fiel

Y por seguir celebrando la Eucaristía. “En eso llevamos la delantera, con un magnífico equipo de voluntarios que mantienen el aforo y se asegura que no entra nadie sin lavarse las manos. A todos les damos las mascarillas”. En plena polémica -un tanto rancia- sobre el modo de recibir la comunión, el padre Ángel ha inventado un sistema, válido para este tiempo de poca asistencia a los templos. “En la comunión, ponemos 20 patenas en los primeros bancos con una hostia en cada una y los fieles acuden a recogerla, en filas, con cinco metros de distancia”.

Así será, ya es, la nueva 'San Antón', una iglesia “siempre abierta”, y que quisiera encontrar un lugar donde poder “hacer una misa al aire libre cuando todo esto acabe, y podamos abrazarnos y celebrar al Dios de la vida”.

Los clicks en San Antón

Hoy, en San Antón, también se recuerda a los sanitarios, nuestros héroes, con un curioso 'belén' hecho con clicks de Famóbil por parte de Nati y el padre Valentín. “Son un pequeño homenaje a los sanitarios en la Iglesia de San Antón ¡Qué grandes!”, apunta el sacerdote, que recuerda que él, como miembro del Jurado, fue quien propuso que recibieran el Princesa de Asturias. “Ahora hay que seguir cuidando a los que nos cuidan. Siempre hay que cuidar y dejarse cuidar”, culmina el padre Ángel.

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