'Infancias perdidas': porque los niños tienen derecho a disfrutar de... ser niños

La pobreza infantil ha aumentado un 15% en este tiempo de pandemia. Todos los indicadores sobre el bienestar de los niños y niñas han ido a peor en este tiempo. Hay más de 250 millones de niños y niñas que no van a la escuela, más de 164 millones tienen que trabajar, se prevén más de 100 millones de matrimonios infantiles antes de que finalice la década, más de 140 millones de menores viven en hogares pobres, más de 100 millones viven en la calle…

“Más pobreza, más hambre, menos niños y niñas en la escuela, más trabajo infantil, más matrimonios de menores, menos salud, menos protección… en definitiva, una infancia más vulnerable. Es lo que ha pasado en este tiempo de pandemia”, explica Ana Muñoz, portavoz de MISIONES SALESIANAS.

Ante esta situación, desde MISIONES SALESIANAS hemos lanzado la campaña Infancias Perdidas. “Nuestro compromiso es precisamente con todos esos niños y niñas que no tienen infancia. Que no nacen en el lado bueno del mundo y que no cuentan con oportunidades”, dice Muñoz. Con esta campaña queremos seguir apoyando a los menores que viven en las calles, los niños y niñas refugiados, los menores no acompañados en las fronteras… Los misioneros salesianos en todo el mundo trabajan para mejorar la vida de estos niños y niñas, darles una educación de calidad, acompañarlos, darles apoyo y hacerles los protagonistas de sus vidas.

En el Día Universal de la Infancia queremos pedir a los gobiernos que hagan una apuesta real por los niños y niñas y que tras la pandemia trabajemos para revertir el tiempo perdido.

Es el caso de Jonás, que salió de las calles de Benín y hoy quiere ser agrónomo; de Mark, que ha tenido una segunda oportunidad en el Centro Magone de Filipinas tras estar en prisión por vender drogas; de los cientos de niños y niñas que trabajan en las fábricas de ladrillos de Pensahaur, y que los salesianos tratan de que vuelvan a la escuela; de los menores desplazados en Gumbo o los pequeños refugiados de Palabek, que reciben una comida nutritiva y educación; de los niños y niñas que están en Tijuana y que encuentran lugares donde los protegen… “Son millones de niños y niñas a los que los misioneros salesianos tratan de ayudar, a veces, en situaciones críticas”, añaden desde la organización.

En el Día Universal de la Infancia, que se celebra el sábado 20 de noviembre, queremos pedir a los gobiernos que hagan una apuesta real por los niños y niñas y que trabajemos juntos para revertir el tiempo perdido por la pandemia.