La Mesa por la Hospitalidad presenta una queja formal ante el Defensor del Pueblo por la “negligencia institucional” de las tres administraciones
La Iglesia de Madrid denuncia al Gobierno, la CAM y el Ayuntamiento por “dejar en la calle” a “mujeres refugiadas embarazadas, bebés, niñas y niños, en algún caso con parálisis cerebral”
Pancarta de bienvenida a los refugiados en el Ayuntamiento de Madrid
“Dejan en la calle a mujeres refugiadas embarazadas, bebés, niñas y niños, en algún caso con parálisis cerebral”. Esta es la denuncia que la Iglesia de Madrid, a través de la Mesa por la Hospitalidad, ha presentado esta mañana ante el Defensor del Pueblo, en la que critica la “negligencia institucional” de Gobierno, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de la capital.
“La responsabilidad, en este estricto orden es del Gobierno de la Nación (responsable único de la protección internacional), la Comunidad de Madrid, y el Ayuntamiento de Madrid”, sostiene José Luis Segovia, vicario de Desarrollo Humano Integral del Arzobispado, quien firma la queja.
Literalmente en la calle
En la denuncia, se lee que “varias decenas de personas, entre ellas varias familias con niños, en algún aso con discapacidad severa y mujeres embarazadas o con recién nacidos, se han visto literalmente en la calle, sin ser acogidos por ninguna administración, teniendo que haber sido alojadas de emergencia en centros pastorales y parroquiales de la Archidiócesis de Madrid”.
El escrito denuncia las “muestras de improvisación y absoluta descoordinación” de las tres administraciones a la hora de “afrontar el desafío estructural de los flujos de personas desplazadas forzosamente y que llegan a Madrid sin contar con un lugar en el que ser dignamente atendidas”, pesa a que “era manifiestamente previsible”.
Madrid, continúa la denuncia, “debería contar con un dispositivo en condiciones por parte del Gobierno central capaz de atender con calidad y calidez los flujos de personas que se producen en determinados momentos en demanda de protección internacional humanitaria”.
Refugiados en parroquias
“En nuestro caso, hemos habilitado dependencias en varias parroquias para no dejar tiradas en la calle a familias con niños. Esta situación constituye una auténtica vergüenza para un país avanzado como España, para una Comunidad como la de Madrid y para un Municipio que es la capital del Estado. Más aún cuando era previsible y evitable”, constata el escrito, que solicita al Defensor del Pueblo que “inste a las autoridades a dar una respuesta programada” para atender a estas personas, “que arrastran una historia de vida repletas de tragedias y de enorme dolor”, al tiempo que le piden que siente en una mesa a las tres administraciones.
“O las tres reman en la misma dirección, o el problema se agravará con consecuencias fatales”, concluye la queja, que apunta a que “las víctimas de esta negligencia institucional no pueden esperar a la formación de los gobiernos”.
