Lo confirma el nuncio Zenari El Papa dona 60.000 euros a cada diócesis siria para ayudar a los más necesitados
"El Papa trabaja con el corazón y la mente. Al hacerlo, pretende aliviar el sufrimiento de Siria. Con este regalo intenta llegar al mayor número posible de necesitados"
“El Papa Francisco ha donado alrededor de 60.000 euros a cada una de las diócesis sirias para ayudar a los más necesitados. La mitad está prevista para este mes de diciembre, el resto para marzo de 2021. Es un gesto de caridad hacia la amada y atormentada Siria. En cuanto a la distribución, cómo y a quién, se deja a los responsables en el lugar”. La noticia fue confirmada a SIR por el nuncio apostólico en Siria, Mario Zenari.
“Cuando estuve en Roma - dice el nuncio - hablé con el Pontífice que, como es sabido, actúa primero con la oración - nuestra principal arma - y luego con todos los medios a su alcance, incluidos los diplomáticos, y con caridad. El Papa trabaja con el corazón y la mente. Al hacerlo, pretende aliviar el sufrimiento de Siria. Con este regalo intenta llegar al mayor número posible de necesitados”.
El nuncio recuerda que en 2017 ingresaron 286 millones de dólares a las zonas dañadas de Oriente Medio, de los cuales 107 llegaron Siria. "Se trata de dinero donado por católicos de todo el mundo junto con los donados por varios gobiernos a Caritas nacional u otras instituciones para la emergencia humanitaria en Siria. Esto demuestra la preocupación del Papa por lo que él llama su amada Siria”.
La solución a la crisis se encuentra en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde cualquier intento de negociar acuerdos está bloqueado por vetos cruzados
En cuanto a las conversaciones intersirias mediadas por la ONU para la modificación de la constitución del país, que cierran hoy en Ginebra,Zenari declara que "poder trabajar juntos por una nueva Constitución puede ser un signo alentador, pero el camino es muy largo". Tomando las palabras del enviado especial de la ONU, Geir Pedersen, el nuncio dice que es consciente de que “la Constitución por sí sola no puede resolver los problemas sirios. Sin duda, es un paso adelante, pero la gente sufre de hambre y frío y estos problemas deben resolverse rápidamente. Hay una necesidad de ayuda internacional que aún no se ve llegar -remarca-. La solución a la crisis se encuentra en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde cualquier intento de negociar acuerdos está bloqueado por vetos cruzados. En estos años de guerra -añade el cardenal- ha habido un país que ha ejercido su derecho de veto en el Consejo en 16 ocasiones y en momentos muy cruciales. Está claro entonces que la guerra en Siria terminará cuando el Consejo de Seguridad decida. Mientras existan estos usos del derecho de veto en momentos importantes, será difícil ver una solución ”.
