Creado por el artista aleXsandro Palombo a los dos años de la masacre Un mural de Pizzaballa, junto a un 'niño del hambre' de Gaza, aparece en la fachada de la Curia de Milán

Mural de Pizzaballa en la Curia de Milán
Mural de Pizzaballa en la Curia de Milán Chiesa di Milano

La  diócesis ha informado que la obra se titula 'Humanitas', y representa la atención que, según el artista, debería "centrarse en el único objetivo que debería guiar toda acción humanitaria: el apoyo concreto y la protección de la población inocente"

El mural representa, según explica el artista en una nota, el momento "de fuerte tensión internacional, con la Flotilla Global Sumud rumbo a Gaza y el plan de paz para Oriente Medio propuesto por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que abre una puerta al acuerdo para poner fin a la guerra y al sufrimiento de la población civil palestina". Su ubicación se conoció poco antes del abordaje, por parte del Ejército israelí, de los barcos solidarios

¿Por qué Pizzaballa? "Es, desde el comienzo de la guerra, una de las figuras más presentes sobre el terreno: ha dirigido misiones humanitarias en la Franja de Gaza, llevando ayuda esencial a miles de civiles y denunciando con fuerza la gravedad de la crisis"

La imagen habla por sí sola. El patriarca de Jerusalén, Pier Battista Pizzaballa, revestido con los ornamentos cardenalicios, alza los brazos y la mirada al cielo. Junto a él, un 'niño del hambre' de Gaza, uno de tantos en este genocidio. Desnutrido, con la mirada perdida, triste, y una olla vacía en sus manos. Subido en un montículo... de calaveras, símbolo de tantos muertos en esta masacre, que a punto está de cumplir dos años.

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El mural, obra del artista aleXsandro Palombo, el mismo que dedicó un mural al fallecido Papa Francisco, ataviado como un rescatador, con el pequeño Aylan a los pies, en la sede de Cáritas Ambrosiana, ha aparecido en la fachada de la Curia del Arzobispado de Milán. La misma diócesis ha informado que la obra se titula 'Humanitas', y representa la atención que, según el artista, debería "centrarse en el único objetivo que debería guiar toda acción humanitaria: el apoyo concreto y la protección de la población inocente".

Mural de aleXandro Palombo dedicado a Pizzaballa

Palombo ha vuelto a "golpear" conciencias con una nueva obra, que se ubica en una puerta tapiada, "símbolo de exclusión e inmovilidad", transformada ahora en "una puerta de conciencia". Al igual que el muro de Cisjordania, y el bloqueo actual en Gaza, las fronteras quieren convertirse en "umbral de esperanza, donde la humanidad herida resiste y pide ser reconocida".

El mural representa, según explica el artista en una nota, el momento "de fuerte tensión internacional, con la Flotilla Global Sumud rumbo a Gaza y el plan de paz para Oriente Medio propuesto por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que abre una puerta al acuerdo para poner fin a la guerra y al sufrimiento de la población civil palestina". Su ubicación se conoció poco antes del abordaje, por parte del Ejército israelí, de los barcos solidarios.

Según el artista, con este mural la atención debería centrarse "en el único objetivo real que debería guiar toda acción humanitaria: el apoyo concreto y la protección de la población inocente". ¿Por qué Pizzaballa? "Es, desde el comienzo de la guerra, una de las figuras más presentes sobre el terreno: ha dirigido misiones humanitarias en la Franja de Gaza, llevando ayuda esencial a miles de civiles y denunciando con fuerza la gravedad de la crisis", explica aleXsandro Palombo, en un nuevo aldabonazo a las conciencias. 

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