Los afectados quieren enviar al Papa una carta abierta con sus reivindicaciones Los cortes de luz en La Cañada Real llegarán hasta el Vaticano

Los niños de la Cañada Real exigen luz y electricidad
Los niños de la Cañada Real exigen luz y electricidad

"En Navidad, el cardenal de Madrid, Carlos Osoro, se hizo eco de las denuncias de los colectivos, también del párroco de La Cañada. Y Cáritas Madrid ha exigido una solución al problema. ¿Tendría que decir algo más la Iglesia? Muchos pensamos que sí"

Hay que evitar que los niños como Lina puedan sufrir, o incluso morir, por la falta de suministro eléctrico en el Madrid del siglo XXI

"¿Recibirá el Nuncio a los niños de La Cañada Real? ¿Dejaremos que otros niños Jesús, como Lina, pongan en riesgo su vida, en mitad de la que se prevé mayor nevada de las últimas décadas en Madrid? La situación clama al cielo: es hora de llamar a las puertas de sus representantes en la Tierra"

La situación en la Cañada Real clama al cielo. Tres meses después, y en plena ola de frío, centenares de familias (docenas de niños, entre ellos) ven cómo Naturgy les ha cortado la luz. El niño Dios sigue naciendo congelado en Madrid. En una situación que clama al cielo. Y que, ahora, se quiere hacer llegar al mismísimo Papa Francisco.

Desde la Asociación Coordinadora de Barrios, entre cuyos responsables se encuentra el sacerdote Javier Baeza, se quiere llegar hasta el final, para que no se den casos como el de la niña Lina H. C., de tres años de edad, que "padece bronquiolitis obliterante, una enfermedad respiratoria grave que ocasiona un estrechamiento u obliteración completa de las vías respiratorias más pequeñas de forma irreversible, por lo que su respiración está comprometida de forma crónica".

Lina precisa de tratamiento con oxígeno las 24 horas del día, así como un aporte nutricional extra nocturno por vía enteral (una máquina conectada directamente mediante un orificio abdominal al estómago le suministra nutrientes durante las horas de descanso). Pero... Lina no tiene electricidad en su casa.

Luz para la Cañada Real

Una solución digna

"Ante el grave riesgo que la falta de electricidad supone para ella, su familia, que la cuida con enorme dedicación a pesar de todas las dificultades que afronta, ha pedido una solución a las autoridades públicas", constata la Coordinadora. ¿Cuál ha sido esta solución? "Un recurso habitacional de emergencia temporal y compartido con otras personas. Su familia ha tenido que rechazarlo porque compartir el lugar de residencia no es compatible con la enfermedad de Lina, especialmente en medio de la pandemia que vivimos. El riesgo de contagio de Covid-19 es inasumible para ella", nos cuenta Blanca Bengoechea, otra de las responsables de la plataforma.

Ante la falta de soluciones frente a esta emergencia, Lina se ha dirigido al Comité de Derechos del Niño pidiendo protección para sus derechos, y el Comité se ha pronunciado admitiendo su denuncia y solicitando de las autoridades españolas una medida cautelar para proporcionarle los servicios médicos y sociales que necesita, incluido un alojamiento adecuado para las necesidades de su salud sin separarla de su familia. Una notificación que data del 30 de diciembre... pero que aún no se ha llevado a cabo.

El de Lina es el caso más extremo, pero son muchos los que están viendo comprometida su salud sin que nadie mueva un dedo. En Navidad, el cardenal de Madrid, Carlos Osoro, se hizo eco de las denuncias de los colectivos, también del párroco de La Cañada. Y Cáritas Madrid ha exigido una solución al problema.

Que el Papa se pronuncie

¿Tendría que decir algo más la Iglesia? Muchos pensamos que sí. Por ello, desde la coordinadora se está trabajando para hacer llegar, vía Nunciatura, una carta abierta al Papa Francisco a lo largo de esta semana, para reclamar un pronunciamiento del Pontífice, en la línea de Naciones Unidas. ¿Recibirá el Nuncio a los niños de La Cañada Real? ¿Dejaremos que otros niños Jesús, como Lina, pongan en riesgo su vida, en mitad de la que se prevé mayor nevada de las últimas décadas en Madrid? La situación clama al cielo: es hora de llamar a las puertas de sus representantes en la Tierra. 

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