"Todo mi apoyo a la Iglesia perseguida en Nicaragua", resalta el obispo de San Sebastián Fernando Prado, a los jesuitas nicaragüenses: "Todo mi ánimo, gracias por vuestro testimonio"

Fernando Prado, obispo de San Sebastián
Fernando Prado, obispo de San Sebastián

"Una vez más, la gente de frontera, sacerdotes amigos de Dios y hermanos de su pueblo, sufren la persecución o son obligados al silencio", sostiene el claretiano

Gil Tamayo muestra "mi solidaridad con la UCA, injustamente confiscada por el régimen dictatorial del gobierno de Nicaragua"

El último arrebato de locura de la pareja Ortega-Murillo, ordenando la disolución de la Compañía de Jesús, ha desatado una ola de desaprobación mundial. Pese a agosto, algunas instituciones eclesiásticas españolas también se han sumado a la condena de una actitud que vuelve a elevar la tensión y la persecución contra la Iglesia del país, iniciada en 2018 y con ejemplos palpables, como el exilio de Silvio Báez y la condena al obispo Rolando Álvarez.

El primer obispo español en lamentar la incautación de los bienes de la Compañía de Jesús en Nicaragua ha sido el obispo de San Sebastián, Fernando Prado, quien en su perfil de 'X' (antes Twitter) ha mostrado "todo mi apoyo a la Iglesia perseguida en Nicaragua".

"Una vez más, la gente de frontera, sacerdotes amigos de Dios y hermanos de su pueblo, sufren la persecución o son obligados al silencio", sostiene el claretiano, quien quiere mostrar "todo mi ánimo a la Compañía de Jesús. Gracias por vuestro testimonio".

Por su parte, el arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, también se refirió a la crisis en Nicaragua, mostando "mi solidaridad con la UCA, injustamente confiscada por el régimen dictatorial del gobierno de Nicaragua".

Para Gil Tamayo, se trata de "un atropello más" del régimen "contra la libertad de la Iglesia católica y de los derechos de los nicaragüenses".

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