Manos Unidas presenta su Memoria 2020, marcada por la lucha contra el coronavirus Clara Pardo: "Que esta crisis no sea una excusa para dar de lado a millones de personas, condenadas al hambre y la pobreza"

Clara Pardo, durante la presentación de la Memoria 2020 de Manos Unidas
Clara Pardo, durante la presentación de la Memoria 2020 de Manos Unidas

Pese al impacto de la crisis y el confinamiento, Manos Unidas recaudó 42,1 millones de euros, apenas un 2% menos que el año anterior, de récord. El 83,5% provino de fuentes privadas, principalmente aportaciones de los 71.159 socios y colaboradores y de colectas realizadas en parroquias y entidades religiosas

La presidenta de la ONGD pidió "solidaridad y esperanza para acabar con las pandemia olvidadas: el hambre y la pobreza"

"Enviar vacunas a todo el mundo no es un acto de generosidad o solidaridad, sino un deber y una obligación, no una limosna"

Franklin Menezes (India): "La segunda ola. Llegó como un tsunami que nos despertó a todos de nuestro letargo. Y ha traído la muerte y la enfermedad a nuestros hogares y ciudades con una ferocidad creciente"

Pilar Cobreros, directora del hospital de Dschang en Camerún, apuntó que "durante la pandemia del 2020 los pacientes más afectados venían en una condición ya bastante deteriorada. Su fallecimiento era súbito y nos producía una sensación de impotencia que nos afectaba bastante"

Pedro Camajá (Guatemala): "Los impactos de la pandemia del Covid-19 en las poblaciones indígenas confirman las grandes brechas de desigualdad social y económica que existen en el país"

"Os pido también solidaridad y esperanza para poder acabar con las pandemias olvidadas: el hambre y la pobreza". Clara Pardo, presidenta de Manos Unidas, presentó esta mañana los números claves de la 'Memoria 2020' de la institución, marcada por el impacto del coronavirus. Pero también por una mirada hacia el futuro.

"No podemos dejar de lado a los países que ni de lejos están preparados para esta pandemia", denunció Clara Pardo. "Enviar vacunas a todo el mundo no es un acto de generosidad o solidaridad, sino un deber y una obligación, no una limosna", clamo la presidenta de Manos Unidas.
"Que esta crisis no sea una excusa para dar de lado a millones de personas, condenadas al hambre y la pobreza. No levantemos nuevos muros de exclusión", resaltó la responsable de al ONG de Cooperación de la Iglesia española, quien recordó cómo, hace ahora un año, "nos prometíamos salir todos juntos y fortalecidos de la crisis".

"No dejemos a nadie atrás"

"Que no sean vanas las palabras. No dejemos a nadie atrás, sólo así conseguiremos estrechar la brecha de la desigualdad. Si no lo hacemos así, habremos perdido una oportunidad de oro para cambiar". "2020 es un año para olvidar, pero tenemos que ser capaces de avanzar", recalcó la presidenta de la ONGD, quien pidió "un esfuerzo de los gobiernos y sociedades avanzadas para que la Agenda 2030 no se olvide".

Y es que, explicó Clara Paro, "el coronavirus ha supuesto, y por favor, no olvidéis, sigue suponiendo, un desafío muy importante". De hecho, en abril de 2020, en pleno confinamiento mundial, "nuestros ingresos sufrieron un descenso de casi el 40%". La desesperación fue grave: era muy posible que  muchos proyectos se cayeran. Pero no fue así. "Gracias a la inmensa solidaridad de nuestros socios y colaboradores, recaudamos un total de 42.128.315 €" apenas un 2% menos".

"La generosidad nos ha mostrado que son muchas las personas que comprenden que en las periferias son millones los seres humanos para los que esta crisis les ha sumido en una angustiosa emergencia", explicó. Estas aportaciones provinieron en un 83,5 % de fuentes privadas, principalmente de aportaciones de los 71.159 socios y colaboradores de la ONG y de colectas realizadas en parroquias y entidades religiosas. 

01 Memoria Mu 2020 Castellano 0 by Jesús Bastante on Scribd

Con ese dinero, se aprobaron 506 nuevos proyectos por un valor de 29.129.330 € que, junto a los iniciados en años anteriores, superaron los 800 proyectos en marcha en 53 países de África, Asia y América. Estas iniciativas, emprendidas por más de 600 organizaciones localesapoyaron directamente a 2.324.176 personas en la mejora de sus condiciones de vida e, indirectamente, beneficiaron a un total estimado de más de 12 millones de personas.

Un tercio de los proyectos, de atención humanitaria

Como ONG de desarrollo, Manos Unidas siguió trabajando durante 2020 en distintos ámbitos de actuación, entre los que destacan el sector de «Salud», que aglutinó la mayor parte de los proyectos (casi el 40 %, y el sector de «Alimentación y medios de vida», que fue el que concentró más fondos (casi 9 millones de euros), dedicados a la producción y comercialización de alimentos y a la generación de ingresos a través de actividades económicas de las comunidades. A estos sectores les siguieron los de «Educación», «Derechos de las mujeres y equidad», «Derechos humanos y sociedad civil», «Agua y Saneamiento» y «Medioambiente y cambio climático», conformando un total de 506 nuevos proyectos.

Rueda de prensa de Manos Unidas
Rueda de prensa de Manos Unidas

Un tercio de estos proyectos fueron iniciativas deacción humanitaria. Estas intervenciones resultaron especialmente relevantes como consecuencia de la pandemia, y alcanzaron una cifra que supuso más del doble de los proyectos humanitarios aprobados en 2019. En total, se apoyaron 172 intervenciones, de las que 136 fueron proyectos relacionados con el coronavirus en 36 países, principalmente africanos. Con una inversión por valor de 4.884.367 €, la labor humanitaria de Manos Unidas supuso un apoyo directo a 1.407.015 personas.

Testimonios de dolor y esperanza

Tras los datos, los testimonios. En primer lugar, Pedro Camajá, activista político, defensor de los DDHH y director de Fundebase, organización que trabaja desde hace 25 años con pueblos indígenas y campesinos de Guatemala. "Los corruptos hicieron fiesta con los treinta dos mil millardos de quetzales distribuidos en los 11 programas, solo dos llegaron a la población, pero, NO alcanzo a la población más necesitada", explicó.
"Los impactos de la pandemia del Covid-19 en las poblaciones indígenas confirman las grandes brechas de desigualdad social y económica que existen en el país", resaltó, insistiendo en que "durante la pandemia se visibilizo la participación de las mujeres en la diversificación de cultivos, animales de patio, venta de productos, selección de semillas y toma decisión en la parcela y economía familiar".

Algunos de los socios locales de Manos Unidas
Algunos de los socios locales de Manos Unidas

Por su parte, Pilar Cobreros, directora del hospital de Dschang en Camerún, apuntó que "durante la pandemia del 2020 los pacientes más afectados venían en una condición ya bastante deteriorada. Su fallecimiento era súbito y nos producía una sensación de impotencia que nos afectaba bastante".
"El Gobierno ha recibido mucho dinero y a nuestro hospital nos han dado 660 test, 150.000 francos (228 euros), 12 EPIS, un litro de alcohol y un termómetro electrónico. Es increíble, pero es la verdad", lamentó.

India: "No sabemos cuántos muertos hay"

Finalmente, el padre Franklin Menezes, director del centro de SS de la Archidiócesis de Calcuta, donde se atienden las necesidades de los más vulnerables, en un país, India, que sufre terriblemente la 2ª ola del coronavirus. "India se encuentra en graves problemas. Por un lado, está la creciente crisis sanitaria y por otro el fuerte declive de la economía. Ambas son crisis humanitarias. Una es una cuestión de vida y muerte", explicó.
"Era insoportable ver las imágenes de los padres llevando a sus hijos sobre los hombros y sus escasas posesiones a la espalda, soportando el calor y el hambre. Muchos murieron en el camino", relato el religioso, quien admitió que "no tenemos las cifras exactas de los infectados, los curados y los muertos porque la segunda oleada ha penetrado en la India rural, a diferencia de la primera, que estaba más restringida a las ciudades".
"La segunda ola. Llegó como un tsunami que nos despertó a todos de nuestro letargo. Y ha traído la muerte y la enfermedad a nuestros hogares y ciudades con una ferocidad creciente".
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