La tipología de las visitas también muestra la riqueza del centro. Colegios, Institutos, Universidades, Centros Sociales, dedican una mañana de su tiempo a visitar el centro y realizar allí actividades, con visitas organizadas en las que voluntarios explican la historia de Justo y la tipología de su construcción.
También son muchos los que deciden, por su cuenta, visitarnos los fines de semana. En pequeños grupos de entre 2 y 8 personas. Todos ellos pueden conocer la obra de Justo, considerada un prodigio de la era contemporánea, siendo, si lo desean, también acompañados por nuestros voluntarios, que resuelven toda duda que el visitante pueda tener.
De media, entre 600-700 personas visitan la catedral cada fin de semana, toman café en nuestro refectorio, se sientan y disfrutan de la paz del lugar y rezan y meditan en los espacios habilitados. Tres oratorios permiten que las distintas sensibilidades religiosas puedan encontrar un espacio personalizado para la oración.
La Catedral de Justo es un centro Social y de Meditación con lo que no se cobra entrada y sólo se pide a los que lo deseen un donativo que permita colaborar con el mantenimiento del centro. También a los visitantes se les pide un gesto de caridad, aportando por persona un kilo de alimentos no perecederos que cada viernes se reparte, en cestas solidarias de emergencia.
Un proyecto en colaboración con Cáritas de Mejoradas del Campo, para reforzar nuestro compromiso con las familias en riesgo de exclusión y que permite seguir aportando ayuda al lugar que vio a Justo Gallego nacer. Cerca de 80 familias se ven beneficiadas de esta colaboración y de esta ayuda que es una labor realizada entre todos.
