México retoma “nueva normalidad” en medio de pico de contagios AMLO predica decálogo para enfrentar al coronavirus

AMLO predica decálogo para enfrentar al coronavirus
AMLO predica decálogo para enfrentar al coronavirus

“Me atrevo a sugerir, de manera respetuosa, algunas actitudes para salir a la calle con seguridad”

“Camino de la espiritualidad”, para recobrar el sentido pleno de libertad

“Ya hemos tenido tiempo suficiente para familiarizarnos con las recomendaciones médicas…”

Entre las acciones: optimismo, solidarismo, ecologismo… “Tomemos mucha agua pura” y alimentarnos de maíz, frijol y atún.

Desde Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, echa adelante el regreso a la nueva normalidad con la insólita predicación de un controvertido decálogo para enfrentar el coronavirus y reincorporar al pueblo mexicano a la nueva normalidad para “y decidir nosotros mismos, con base en lo que hemos aprendido, cómo protegernos del contagio y de la enfermedad” justo en un alto pico de contagios que, según las autoridades, se aproxima a los 143 mil enfermos acumulados y está por alcanzar las 17 mil defunciones.

En un video, AMLO llama a recuperar la libertad en medio de una profunda crisis moral y económica. Sin que el coronavirus dé tregua, el decálogo pasa por recomendaciones que podrían ser difíciles de practicar cuando miles han perdido a sus seres queridos: optimismo, buen estado de ánimo, sortear las adversidades, bondad y felicidad. “Hay que serenarnos” dijo el presidente a la vez que llamó a todos a dejar el estrés y practicar la fraternidad. “No nos dejemos envolver por lo material… alejémonos del consumismo”.

La lista de mandamientos pasa por la forma de hacer sanas comidas y el consumo del maíz, al cual consideró una planta bendita que crece en todo México, en cualquier clima y condición porque forma parte de las tradiciones y culturas de los pueblos originarios. “Se puede hacer mucho con el maíz” y aunque enfatizó que el cereal puede ser producido prácticamente en cada rincón de México, sólo 10 estados concentran el 80 por ciento de la producción nacional. Algunos analistas consideran que, en relación con algunas especies de maíz, México está lejos de ser autosuficiente. “Sin maíz, no hay país”, enumerando también otras recomendaciones alimentarias cuando el coronavirus incrementó la tasa del desempleo y pobreza. De acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, entre 8.9 y 9.8 millones de personas engrosarán la población con recursos insuficientes para adquirir una canasta alimentaria, bienes y servicios básicos.

Al recordar el pasado del México rural, recomendó que el consumo de proteínas debe procurarse de animales “de patios y de potreros no engordados con hormonas, desde luego que no es fácil, pero hay lugares donde se puede hacer, incluso era una práctica consumir lo que se producía en los patios y luego, por una mal entendida modernidad, se dejaron de criar los animales en los patios… Sí podemos producir alimentos orgánicos”.

Pero el nuevo decálogo para la nueva normalidad no se limitó a las recomendaciones orgánicas, de ejercicio, actividad física y de tratamiento de las adicciones, referidas específicamente al consumo de alcohol y tabaco. Para salir del coronavirus deben dejarse las actitudes racistas, clasistas, sexistas y discriminatorias llamando a reforzar valores “culturales, las lenguas, las costumbres, las tradiciones, la organización social comunitaria... Es muy importante la educación, pero es más importante la cultura…”

Para Andrés Manuel, ante las dificultades y serios problemas que ponen en jaque al sistema de salud y de seguridad social del país, hay un recurso casi milagroso: “Nada sustituye al amor”, y para cuidar de los ancianos, grupo golpeado en la pandemia, la familia mexicana es la mejor institución de seguridad social: En nuestra América, como lo canta Rubén Blades, “a pesar de los problemas, familia es familia y cariño es cariño”.

Quien ha querido emular al presidente Benito Juárez concluyó que la vía espiritual es la mejor manera para devolver el entusiasmo y alegría como fuente de amor para luchar por los seres queridos en esta pandemia:

Tengas o no una religión, seas creyente o no, busca un camino de espiritualidad, un ideal, una utopía, un sueño, un propósito en la vida, algo que te fortalezca en lo interno, en tu autoestima, y que te mantenga activo, entusiasmado, alegre, luchando, trabajando y amando a los seres queridos, al prójimo, a la naturaleza y a la patria.

Ahí queda eso…

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