Cada semana llegan a la mensajería de las Redes Sociales de Semanario capturas de pantalla con información sobre la venta de documentos sacramentales apócrifos, acción que afecta a parroquias y sacerdotes que ven mal utilizados sus nombres en el fraude que se comete pues el uso indebido de la identidad puede incluso ser castigado con cárcel.  

Tal es el caso de la Parroquia del Señor del Encino en  Tonalá. Al respecto el señor cura Marco Antonio García Martínez lamentó las acciones de quienes recuren a la compra de comprobantes falsos pues esto demuestra la falta de interés para vivir la Palabra de Dios.

“Todo comienza por vivir en la mentira. La gente se escandaliza, de las mentiras de los políticos, pero hay mucha gente de banqueta, por decir así, que vive en la mentira. Es así como se han incrementado este tipo de comprobantes”.

Agregó que algunas personas ven los trámites eclesiásticos como algo tedioso y más allá de un sacramento lo ven como eso, un mero trámite.  “En todas las casas hay normas. La iglesia es una casa también y tiene sus normas y requisitos que no son para hacer la vida pesada sino para facilitarla”.

En la actualidad, la mayoría de las personas buscan invertir el menos tiempo posible en las actividades que no aportan a la economía, crecimiento de estatus o recreación personal es por ello que destinar tiempo a la preparación sacramental no es visto como una prioridad si no, como un trámite, lamento el presbítero. 

“No todo puede ser exprés, hay cosas que necesitan de tiempo, dedicación, exigencia, calma. El cristiano que valora los sacramentos da el tiempo que sea necesario para su formación. Esto de buscar comprobantes falsos es no valorar los sacramentos”.

Se está cometiendo un delito

Aproximadamente, hace cinco años comenzaron a identificar la venta de las boletas de pláticas y constancias sacramentales falsas, desde entonces, se han hecho diversos cambios a las mismas para reconocer cuando no son auténticas y alertar a otras notarías.

Otra de las acciones que se implementó en la parroquia, es que la papelería se resguarda y sólo el señor cura tiene acceso a ella.

Quienes se dedican a la  venta de los comprobantes, incurren en delitos federales pues utilizan el nombre del párroco y falsifican su firma para dar la supuesta legitimidad al documento. El uso indebido de la identidad y la alteración de la firma, son castigados con cárcel y multa, en caso de que el afectado decida proceder legalmente.

Ante esta situación el párroco Marco Antonio García Martínez señaló que de descubrir quién está ofertando la documentación, sí procederá legalmente.

No es fácil engañarnos

José Antonio Rodríguez Sánchez, secretario de la notaría parroquial del Señor del Encino, dijo que en los dos años que tiene laborando en la parroquia ya sabe identificar los comprobantes falsos. “Siempre que vemos algún detalle, hablamos a la parroquia y ya ellos nos confirman la veracidad del documento”.

Dentro de los protocolos de protección, se tiene un registro con nombre y fecha de quienes recibieron las pláticas presacramentales, de esta forma cuando otra parroquia recibe algún documento de la parroquia del Señor del Encino pueden corroborar que sí recibieron la formación. 

Regularmente los documentos falsos que se reciben en las parroquias son para tramitar el sacramento del bautismo y son los padrinos quienes mayormente recurren a la compra de los comprobantes, pues uno de los requisitos es que la pareja cuente con el  sacramento del matrimonio. 

Ayúdanos a evitar estafas

Para contribuir a la eliminación de publicidad donde se ofrecen comprobantes o certificados falsos de algún sacramento, denuncia directamente ante Facebook. ¿Cómo puedes hacerlo? ingresa al menú de la publicación, selecciona la opción denunciar publicación, o denunciar perfil y posteriormente seleccionar la palabra  estafa o venta no autorizada y realizar la denuncia.

No debes bloquear a quien postea o al perfil, pues de esta manera ya no verás sus publicaciones y no podrás denunciar en caso de crear otros perfiles o publicaciones.