A las 10 de la mañana, y como venía siendo costumbre en la arquidiócesis de Yucatán hasta antes del 2020, el arzobispo Gustavo Rodríguez Vega acompañó a los internos del Centro de Reinserción Social de Mérida en la celebración de los ritos litúrgicos que inauguran el triduo sacro en el Jueves Santo.

En el auditorio deportivo, y tomando las medidas propias de distanciamiento y cubrebocas, el arzobispo, acompañado de Édgar Homero Rosado, director de Ejecución y Reinserción Social, en representación de la Secretaria General de Gobierno, María Dolores Fritz Sierra y el director del centro penitenciario, Francisco Javier Brito, celebró la misa que recuerda la institución de la eucaristía en el que dio la primera comunión a dos de los internos; sin embargo, a diferencia de otros años, no se realizó el lavatorio de los pies en el que el arzobispo Rodríguez Vega se inclina ante quienes fueron privados de la libertad para realizar el mandamiento máximo del amor como sucedió en años anteriores. En 2020, la celebración se suprimió y en este año, Mons. Rodríguez Vega justificó el carácter optativo del lavatorio de pies advirtiendo de la importancia del rito ya que Yucatán es un lugar religioso y de tradiciones arraigadas. Previamente, el arzobispo explicaría que, como signo, “en cuanto se pueda recuperar, va a ser aceptado nuevamente porque el padre puede predicar media hora y hacerlo muy bien; sin embargo, a la gente lo que le llega es verlo que se arrodilla a lavar los pies a los apóstoles, este gesto de humildad recordando el gesto que hizo Nuestro Señor con los apóstoles. Este signo está entre paréntesis y se volverá a tener, Dios mediante, el próximo año junto con otros signos como las procesiones… todo por evitar la convocatoria de multitudes ya que debemos guardar siempre la sana distancia”.

Por la tarde, en la catedral de San Ildefonso de Mérida, se realizó la misa vespertina de la Cena del Señor con un aforo limitado de personas que volvieron a vivir las celebraciones litúrgicas de la Semana Santa como ha sucedido en otras partes del país. Debido a la pandemia, en 2020 las celebraciones fueron suspendidas, retomándose ahora con las medidas sanitarias y las limitaciones en el aforo de asistentes.

ORDENACIÓN DE NUNCIO DE PAPÚA NUEVA GUINEA SERÍA EN JUNIO

En conferencia de prensa realizada el pasado miércoles 31 de marzo, el arzobispo Rodríguez Vega ofreció algunos detalles acerca del nombramiento del Mons. Fermín Emilio Sosa Rodríguez como nuncio en Papúa Nueva Guinea y de su inminente ordenación al episcopado.

Sosa Rodríguez podría ser consagrado en junio siendo su deseo que la ceremonia se realice en Yucatán. Mons. Rodríguez Vega no conoce aún quiénes podrían ser los consagrantes del próximo arzobispo: “Vamos a ver, siempre debe haber un ordenante principal y otros dos co-consagrantes, más los invitados que gusten asistir. Es natural que participemos los obispos de aquí, pero vamos a ver. Él tiene un jefe, a lo mejor lo invita, al cardenal Parolin, el Secretario de Estado Vaticano, si él quisiera venir, pues sería una gran bendición, no sólo para él que lo ordenara sino para nosotros…” En la conferencia, se ofrecieron algunos detalles de la trayectoria diplomática del nuevo nuncio originario de Izamal, ciudad que visitó Juan Pablo II el 11 de agosto de 1993 en la tercera y breve visita a nuestro país en su paso a la Jornada Mundial de la Juventud en Denver.