Continuará recuperación en su domicilio Dan alta hospitalaria a cardenal Norberto Rivera Carrera

Dan alta hospitalaria a cardenal Norberto Rivera Carrera
Dan alta hospitalaria a cardenal Norberto Rivera Carrera

Desde enero, y por 50 días, el prelado estuvo internado en nosocomio privado

El arzobispado de México dio a conocer el alta hospitalaria del emérito tras superar la etapa más crítica del covid-19. A través de un comunicado dirigido a todos los fieles, clérigos y obispos, Alán Téllez Aguilar, canciller del arzobispado, manifestó la “alegría y gratitud” por instrucciones del cardenal Carlos Aguiar, sobre la evolución positiva de la salud de Rivera Carrera y “este día deja el hospital para trasladarse a su domicilio y continuar el proceso de recuperación”. El clérigo termina solicitando la intercesión de la Virgen María por “todas nuestras familias y comunidades parroquiales, por los enfermos en general y especialmente por quienes hoy sufren afectaciones de la pandemia por covid-19”.

Fue el 16 de enero cuando el arzobispado de México confirmó el diagnóstico de covid-19 a Norberto Rivera Carrera. Como este blog dio a conocer en su oportunidad, se dio la solicitud de oraciones por la salud del prelado hospitalizado desde el 12 de enero. Su estado de salud se complicó siendo intubado. El 18 de enero se dio la unción de los enfermos al prelado quien llegó a un punto crítico saturando al 40 por ciento.

Se especuló que el emérito fue internado por un cuadro de influenza; sin embargo, unas horas más tarde, la cancillería, por instrucciones del arzobispo Aguiar Retes, reveló las causas reales. Según el comunicado, Rivera Carrera era debidamente atendido y él mismo había solicitado la oración del Pueblo de Dios para hacer frente a esta "situación tan especial”, lo que supuso que el purpurado estaba en condiciones estables.

Sin embargo, un conflicto estalló al saberse que el arzobispado de México y la economía del cardenal Carlos Aguiar no asumirían los gastos de hospitalización debido al agravamiento de Rivera Carrera quien fue atendido en el hospital Interlomas del grupo Ángeles. Incluso se dijo que el arzobispo emérito no tenía el debido cuidado espiritual. El 20 de enero una tarjeta informativa del arzobispado de México confirmó que Rivera Carrera no sería apoyado de forma alguna en sus gastos y él debería asumirlos por su cuenta o con apoyo de allegados.

Tras esta situación, algunos medios especularon que empresarios podrían cubrir los costos. El 21 de enero, Rivera Carrera reportó una mejoría general. El exvocero, padre Hugo Valdemar Romero, afirmó que se temió por la vida del arzobispo emérito. A lo largo de esa semana, hubo cierta estabilidad en sus condiciones permaneciendo sedado e intubado.

El 29 de enero, en un tuit, Hugo Valdemar dijo que Rivera Carrera estaba consciente en terapia intermedia. El sacerdote tuvo contacto con el arzobispo emérito y él mismo habría pedido  expresar su sentido agradecimiento a quienes estaban pendientes de su salud.  Se dio un pronóstico médico positivo para salir adelante.

No obstante, el arzobispo emérito tuvo una evolución lenta que requirió de cuidados intensivos en todo febrero. Hoy, tras 50 días de hospitalización, Norberto Rivera Carrera inicia la etapa de recuperación en su domicilio para vencer las secuelas del covid-19 y superar uno de los capítulos más difíciles de su vida.

De acuerdo con el Centro Católico Multimedial, 24 obispos han padecido la enfermedad. De esos, cinco murieron: Arturo Lona Reyes, emérito de Tehuantepec; Gonzalo Galván Castillo, emérito de Autlán; Benjamín Jiménez Hernández, emérito de Culiacán; José María de la Torre Martín, obispo de Aguascalientes y Francisco Daniel Rivera Sánchez, auxiliar de México. El último reportado en condiciones delicadas fue el auxiliar de Monterrey, Juan Manuel Garza Madero, intubado el 14 de febrero.

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