A través de un boletín de la Conferencia del Episcopado Méxicano, los obispos del país agradecen la donación de respiradores mismos que serán destinados a diversos hospitales en la dura pandemia que enfrenta México, El pasado 7 de julio, la Limosnería Apostólica entregó a la nunciatura apostólica en México 3 respiradores pulmonares, 3 bombas de infusión volumétrica y un oxímetro, “a fin de paliar los efectos de la emergencia sanitaria”.
Este material fue puesto a disposición del gobierno mexicano y fue el 13 de julio cuando el director del Instituto de Salud para el Bienestar, el antropólogo Juan Antonio Ferrer Aguilar, ordenó su destino al gobierno del Estado de Querétaro. “Francisco Domínguez Servién, gobernador de la entidad, al día siguiente recibió en la sede de la Nunciatura Apostólica en México los tres ventiladores mecánicos para atender a enfermos por COVID-19. Estos dispositivos se sumarán a la infraestructura de salud de la entidad y serán utilizados en el Hospital General de San Juan del Rio”.
En un video promovido por las oficinas de comunicación de la Conferencia del Episcopado Mexicano, el gobernador de Querétaro agradeció al “querido Papa Francisco”, al presidente López Obrador y al titular de Instituto de Salud para el Bienestar estos equipos que son los “más valiosos” gracias a la bendición que el nuncio apostólico hizo sobre ellos al momento de su entrega.
“Los obispos de México agradecen la generosidad de S.S. Francisco para ayudar a la población en esta emergencia y reconocen el gesto de cercanía y amor que tiene con el Pueblo que peregrina en nuestro país”, concluye el comunicado.
