Nuncio apostólico en México preside misa por Jornada Mundial de la Paz en Basílica de Guadalupe Franco Coppola: “Busquemos el bien de nuestra familia humana”

Franco Coppola: “Busquemos el bien de nuestra familia humana”
Franco Coppola: “Busquemos el bien de nuestra familia humana”

La eucaristía fue concelebrada por el arzobispo de Yucatán, Mons. Gustavo, responsable de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social de la CEM y el canónigo de Guadalupe, Mons. Juan de Dios Olvera Delgadillo

En el inicio del año 2020, y con la notoria ausencia del arzobispo primado de México quien se encuentra de vacaciones, el nuncio apostólico en México presidió la celebración eucarística por la Jornada Mundial de la Paz.

En su homilía, Franco Coppola hizo referencia a las imágenes del evangelio en torno a la navidad y el significado de la festividad de la Madre Dios, “madre nuestra”, quien en el último momento “recibe el mandato de su Hijo” para ocuparse también de nosotros.

“1500 años después, apareciendo aquí, la Virgen asume este compromiso que le ha dado su Hijo. Y a Juan Diego le dice: ¿No estoy yo aquí que soy tu madre?”

Contrastando el silencio de María quien guardaba todas esas cosas en su corazón, el nuncio apostólico refirió a estos tiempos donde “con mucha facilidad hablamos y condenamos, donde enseguida nos pronunciamos sobre cualquier cosa y sabemos todo” lo vemos como en los tiempos de Jesús, como los fariseos que sabían todo y no se dio cuenta de la llegada del Señor. El riesgo es que nosotros “no conozcamos a Jesús”. El nuncio refirió las palabras del Papa Francisco en la noche vieja en la cual pidió a los fieles la revitalización de la fe, “mirar al mundo en la gran historia, en la pequeña historia de nuestro país, en la pequeñísima historia de cada uno, creer que el Señor está actuando. No nos contentemos sólo por juzgar, de condenar, de quejarnos… la historia que estamos viviendo es la que el Señor nos abre por delante…”

Coppola invitó a los fieles a examinar los hechos que en el mundo parecen malos a través de la crucifixión de Cristo como acontecimiento del cual Dios se vale para mostrar el bien. “¿Qué hay más allá de lo malo? El bien. De este hecho malo, ha surgido la salvación del mundo entero. El Señor se sirve de cosas que parecen malas para su designio. Nuestro esfuerzo es ver en todo, el camino que el Señor me está ofreciendo”.

Más adelante, reflexionó sobre el significado del primer día del año como un tiempo en el cual se mira con esperanza hacia el tiempo futuro. “La historia está bajo el mando del Señor, la historia va hacia el Reino de Dios, seguramente va hacia lo mejor… Tenemos razón para tener esperanza… nos da fuerza para caminar”. Lo anterior sirvió para introducir al tema del primer día de cada año como Jornada Mundial de la Paz que desde hace 53 años se celebra por iniciativa del san Paulo VI. El nuncio hizo lectura de algunos pasajes del mensaje de Francisco para este día el cual, según dijo el diplomático, parecen dirigidos a México. “El Papa pone el dedo en la llaga en la humanidad de hoy, somos muy egoístas. Pensamos en nuestro bien y no nos damos cuenta que sólo nuestro bien en realidad no lo es, nos lleva a todos a la destrucción, hay que pensar en el bien común, en el bien de todos… nuestro pequeño bien de hoy que mañana pasa a ser un mal para mí y los demás y más bien convertirnos a buscar el bien de todos”.

Al concluir la homilía invitó a los fieles para que, en el inicio del año, todos juntos vivan a sentirse en familia. “Probemos, de hoy en adelante, a mirar a los demás, de verdad, como nuestros hermanos. ¡Son hermanos! Salgamos de esta Basílica mirando a los demás como hermanos, no busquemos de hoy en adelante nuestro provecho personal, busquemos el bien de todos, el bien de nuestra familia humana”.

Al término de la Eucaristía, el canónigo Juan de Dios Olvera Delgadillo, agradeció a los concelebrantes. “Hemos tenido en esta celebración, la riqueza de dos arzobispos, de Mons. Gustavo Rodríguez, arzobispo de Yucatán que ha querido este día ver a la Virgencita, poner sus intenciones y las de su arquidiócesis a los pies de la Virgen y, sobre todo, al arzobispo don Franco Coppola, nuncio apostólico en México, representante de la Santa Sede, del Vaticano y del Papa que cada año quiere venir a hacer este gesto tan hermoso de que el día 1 de enero, la fiesta de la santa Madre de Dios, día de la Jornada Mundial por la Paz, nos viene a confirmar con el mensaje del Papa a todo nuestro México desde esta capital espiritual, la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe…”

El nuncio apostólico no quiso pasar por alto el año jubilar que está en vigor por los 125 años de la coronación pontificia de la imagen de la Virgen de Guadalupe. Animó a los presentes a aprovechar la concesión de las indulgencias que Francisco ha concedido al recinto mariano.

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