Dura situación enfrenta la diócesis de san Cristóbal de las Casas. No sólo enfrenta la emergencia sanitaria por coronavirus, la cual se ha cobrado la vida de más de mil cien personas en el Estado, además de las severas inundaciones que han afectado diversas zonas, entre ellas, la ciudad de san Cristóbal, afectando a miles de personas.

Ayer jueves 19 de noviembre, el obispo Rodrigo Aguilar, denunció a través de un comunicado la agresión armada de paramilitares contra agentes de pastoral de Cáritas quienes repartían ayuda humanitaria en comunidades diocesanas. El problema se agudiza ante la situación de los desplazados quienes han sufrido constantes agresiones.

“La violencia ha escalado” dice la diócesis de san Cristóbal y no es la primera vez en la que se denunciado la violencia para reclamar seguridad y paz. “Varias veces, sea de manera privada o pública, hemos denunciado esta situación ante las instancias de gobierno federal y estatal, así como hemos pedido el desarme de sus grupos de corte paramilitar”.

Mientras un grupo de Cáritas diocesana repartía ayuda humanitaria a desplazados por la violencia, paramilitares agredieron al grupo de Cáritas de San Cristóbal de las Casas y del Fideicomiso por la Salud de los Niños Indígenas de México y de la parroquia de San Andrés hiriendo a la “hermana religiosa María Isabel Hernández Rea, de las Hermanas Dominicas de la Reina del Santo Rosario y agente de pastoral de esta diócesis de San Cristóbal de las Casas que colabora en la parroquia de San Andrés”.

La agresión ha impedido la entrega urgente de la ayuda además de que el obispo Aguilar demanda las condiciones de paz y de desarme de los grupos paramilitares.

Esta agresión no es exclusiva. El Centro de Derechos Humano Fray Bartolomé de las Casas -FrayBa- ha denunciado constantemente las agresiones que parecen imparables en el Estado. Al respecto de la agresión registrada ayer en Tabak, Aldama, el FrayBa apuntó que había recibido “información urgente y grave, por parte de la Comisión Permanente de los 115 comuneros y desplazados de Aldama: «de ataques armados a la comunidad de Tabak, desde las 8:34 hrs, del día de hoy, 18 de noviembre de 2020,procedentes de los puntos de Tojtik, Telesecundaria y Telemax, en Chenalhó.

El FrayBa también dio a conocer que María Isabel Hernández Rea de 52 años y religiosa de las Hermanas Dominicas de la Reina del Santo Rosario, “colabora en la Parroquia de San Andrés Larráinzar, integrante de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas. Su trabajo pastoral con las comunidades de Pueblos Originarios se ha caracterizado por su labor social y profética, construyendo puentes de diálogo y de paz, pero también denunciando las injusticias que viven las familias tsotsiles desplazadas forzadas de Aldama”.

El centro de derechos humanos acusó al gobierno estatal de Rutilio Escandón Cárdenas y al presidente Andrés López Obrador de omisión “ante los constantes llamamientos para cesar las agresiones armadas a comunidades del Pueblo Maya Tsotsil de Aldama, las cuales sobreviven al asedio que incrementa la crisis de derechos humanos, especialmente la alimentaria y de salud”.

La organización por los derechos humanos apeló a la solidaridad nacional e internacional y abrió un buzón de firmas para exigir al “Estado mexicano desarmar y desarticular a los grupos civiles armados de corte paramilitar de Chenalhó, responsables directos de los ataques armados que han provocado desplazamientos forzados en la región Altos de Chiapas y que ponen en riesgo la vida de quienes proporcionan ayuda humanitaria a la población”. La petición puede ser firmada aquí 

Enseguida los comunicados de la diócesis de san Cristóbal de Las Casas y del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas sobre la agresión en la comunidad de Tabak, Aldama.