Diócesis de Saltillo, organismos internaciones y activistas están de luto “Jamás perdí la conciencia de ser hijo de la pobreza”. Muere padre Pedro Pantoja, defensor de migrantes

“Jamás perdí la conciencia de ser hijo de la pobreza”. Muere padre Pedro Pantoja, defensor de migrantes
“Jamás perdí la conciencia de ser hijo de la pobreza”. Muere padre Pedro Pantoja, defensor de migrantes

Se unió a los movimientos obreros en Coahuila.

Fue minero colaborando en las brigadas de salvamento en las explosiones continuas.

En 2009 fue merecedor del XVII Premio Nacional de Derechos Humanos “Don Sergio Méndez Arceo”

A la edad de 76, el sacerdote y activista, defensor de migrantes, Pedro Pantoja, murió víctima de un infarto, según ha trascendido, por complicaciones derivadas del covid-19.

La noticia del fallecimiento causó consternación y fue difundida este 18 de diciembre. La vida y ministerio de Pedro Pantoja estuvo íntimamente asociada a la lucha social y de defensa de los marginados. Impulsor de la Casa del Migrante de Saltillo, Pantoja Arreola fue hijo de campesinos que fundaron una familia de ocho hermanos quienes vivieron duras condiciones de pobreza. Aficionado al basquetbol, encontró su vocación en Parras, Coahuila, cuando sus padres servían en la iglesia y colegio que la Compañía de Jesús había fundado. El testimonio de los jesuitas influyó profundamente en el espíritu del joven Pedro quien ingresó al seminario teniendo una formación “que deberían envidiar los mismos seminaristas de hoy”, dijo en una entrevista en 2018 a la diócesis de Saltillo y en donde afirmó: “Jamás perdí la conciencia de ser hijo de la pobreza”. Ordenado en 1972, Su labor pastoral por los más necesitados lo asoció también a la lucha por la defensa de la tierra y de las causas de los trabajadores.

Con una especialización en Ciencias Sociales por la UNAM y Sociología por la Universidad de Nanterre de Francia, recibió varios galardones y premios en derechos humanos. La labor por la defensa de los derechos humanos de Pedro Pantoja fue reconocida por organismos internacionales. Diversas condolencias se dieron en tuiter. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México expresó su solidaridad a la familia del padre Pedro y a todas las personas por las que él trabajó durante su vida.

ONU DH Pantoja

 De igual forma, el Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU tributó un reconocimiento por "la valentía de su discurso, la congruencia de su trabajo y la humildad que lo caracterizó... su legado vivirá por siempre".

ACNUR Pantoja

De acuerdo con la biografía publicada en el sitio de la Fundación Sergio Méndez Arceo, organización que concedió al activista el premio 2009, Pantoja Arreola defendió y promovió desde 1965, la construcción una sociedad solidaria y respetuosa de los derechos humanos.

“Inició su activismo en la huelga mantenida contra productores de uva en Delano, California en Estados Unidos. Este movimiento realizó un largo boicot y utilizó técnicas de resistencia no violenta. Parte de lo que caracterizó este movimiento de jornaleros filipinos y mexicanos fueron las peregrinaciones y actos en espacios religiosos. En México, se unió a los movimientos obreros en el estado de Coahuila en busca de mejores salarios y condiciones laborales. En 1974 participó en la huelga de 49 días que mantuvieron CINSA-CIFUNSA. Tras la victoria de la huelga, sectores de la clase patronal lograron expulsar al Pbro. Pedro Pantoja de la ciudad de Saltillo.

Después de terminar sus estudios de postgrado en Ciencias Sociales de la UNAM (México) y en la Universidad de Nanterre (París, Francia), inicia su trabajo con los mineros de la zona carbonífera de Coahuila, colaborando en las brigadas de salvamento en las explosiones continuas en Mineral Las Esperanza, Minas de Barroteran, Mina La Luz y en La Morita.

De 1984 a 1992 acompañó al movimiento obrero metalúrgico en Monclova, Coahuila, en los conflictos de privatización de Altos Hornos que involucró despidos masivos y marchas de reclamo salariales. Al mismo tiempo acompañó como asesor latinoamericano del Movimiento Obrero en Brasil, Colombia, Paraguay, Bolivia, con el Movimiento Mundial de Trabajadores cristiano (MMTC).

En Acuña, el P. Pedro se vio nuevamente confrontado con la realidad de los migrantes, pues esta ciudad fronteriza es un punto estratégico de cruce de migrantes mexicanos que se dirigen a los Estados Unidos. Con el apoyo de la población, decide crear una “Casa del Migrante” la cual pudiera brindar atención a la población que estaba a punto de cruzar la línea fronteriza para dirigirse a trabajar a los Estados Unidos.

En 1999, regresó a la ciudad de Saltillo inició el trabajo de lo que sería Frontera con Justicia A.C para hacer frente a las violaciones de los derechos de las personas migrantes centroamericanos en su paso por la ciudad. Desde entonces, la organización brinda alimentación, vestido, descanso, cobijo, protección, salud, capacitación y acompañamiento psicológico y espiritual a cerca de 14,000 personas migrantes cada año.

Después de un arduo trabajo de concientización entre la población de Saltillo, se ha logrado el respaldo comunitario de la Casa Migrante Frontera con Justicia y quienes antes criticaban la casa ahora la sostienen y mantienen con trabajo voluntario y aportaciones económicas y en especie.

El equipo de Frontera con Justicia logró, en conjunto con la Comisión Nacional de Derechos Humanos que se emitiera una recomendación al gobierno de Coahuila y al Instituto Nacional de Migración por violar los derechos humanos de las personas migrantes en su paso por Coahuila.

En mayo de cada año se presenta un informe de la situación de los derechos humanos a partir del trabajo de la organización, evidenciando a las autoridades responsables de tales violaciones. De la misma manera, cada noviembre, se realizan las “Conversaciones con la Sociedad” donde se da visibilidad al fenómeno migratorio. En estas conversaciones, académicos expertos en el tema migratorio de todo el país, invitados y coordinados por el Pbro. Pedro Pantoja se reúnen en foros para dialogar con la comunidad y con los migrantes.

Fuera de Saltillo, el P. Pedro Pantoja asesora proyectos en beneficio de migrantes en Torreón, Agua Prieta, Altar, Coatzacoalcos y Tierra Blanca. También forma parte de redes nacionales e internacionales, tanto laicas como religiosas, abogan por una reforma de ley que garantice el respeto a los derechos humanos de las personas en tránsito por México en su rumbo hacia los Estados Unidos.

En el año 2009 se otorga al P. Pedro Pantoja el XVII Premio Nacional de Derechos Humanos “Don Sergio MéndezArceo” en reconocimiento de su larga trayectoria en defensa de los derechos de las personas más desprotegidas a través de la promoción y facilitación de la organización comunitaria y de formas de resistencia no violenta”.

Para comprender mejor el espíritu de la labor pastoral del padre Pantoja y su compromiso eclesiológico por los migrantes, en 2013 la publicación “Migración y Desarrollo” publicó el artículo Belén, Posada del Migrante. Experiencia eclesiológica y alternativa social en el dolor y la violencia social de la migración forzada centroamericana, donde explicó los grandes riesgos del trabajo en favor de los migrantes en territorios especialmente violentos y agobiados por los grupos del crimen organizado: “Desde la lucha de los derechos humanos en este escenario tan violento, desde la nueva perspectiva de los derechos humanos, que nos iguala a víctimas y defensores en riesgos y agresiones, el trabajo de la migración (el sociólogo Boaventura dos Santos dice que es la causa social histórica más importante hoy) es tan importante, para que, desde ahí, activando la lucha y la transformación social, busquemos estructuras sociales alternativas, otro y muy diferente sistema económico, que estos migrantes, nómadas sin derechos, hombres y mujeres de las ciudadanías negadas, cargan en su alforja cuando llegan a nuestra casa, también espacio y modelo alternativo de sociedad; porque, con su caminar desesperado, y con su lucha, ponen en crisis, evidencian y desenmascaran la injusticia de la economía de la explotación y la exclusión para buscar territorios nuevos de justicia y de pan compartido y penetrar más allá de las mezquinas fronteras de la mercancía, que se abastece con la migración forzada en el comercio de seres humanos empobrecidos, de carne humana migrante, en la permanente explotación laboral del trabajo barato”.

Descanse en paz Pedro Pantoja Arreola, hoy se escribe un doloroso epitafio en medio de la crisis de los derechos humanos que sufre México. Dios le reciba en la asamblea de los justos.

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