Fue misionero en el Estado de Guerrero y es especialista en derecho canónico Mexicano es nombrado obispo de prelatura peruana de Huamachuco

Mexicano es nombrado obispo de prelatura peruana de Huamachuco
Mexicano es nombrado obispo de prelatura peruana de Huamachuco

*Religioso de la Tercera Orden Regular de San Francisco, Fr. Pascual Benjamín Rivera Montoya fue provicario episcopal en la arquidiócesis de México.

*En 2019, al ser nombrado administrador apostólico, envió un mensaje a los lectores de Religión Digital y del blog Sursum Corda

Esta mañana de martes 30 de marzo, se conoció la designación al orden episcopal del mexicano Benjamín Rivera Montoya, para ser obispo prelado de Huamachuco, Perú. Nacido en 1964, Rivera Montoya ingresó a la Tercera Orden Regular de San Francisco en 1987 y fue ordenado al presbiterado en 1992. Especialista en derecho canónico, el obispo prelado de Huamachuco tuvo diversas responsabilidades en la arquidiócesis de México: Vicario parroquial de Nuestra Señora de la Esperanza, superior local de su orden y párroco de los Santos Reyes, además de vicario coadjutor de la parroquia de la Divina Providencia, párroco de San Pío X, provicario episcopal de la tercera vicaría de la arquidiócesis de México y vicario parroquial de San Pío X.

En 2019, tras anunciarse su designación como administrador apostólico de la prelatura de Huamachuco, Fr. Benjamín Rivera Montoya concedió una entrevista a este blog en donde reconoció que el nombramiento le cayó “de sorpresa”. Reveló que el nuncio apostólico en Perú, el arzobispo Nicola Girasoli, le consultó e  hizo la propuesta y, “después de meditarlo ante el Santísimo, acepté”. Benjamín Rivera reconoció que sí tomó un tiempo para meditar y considerar los retos de la nueva tarea. “Hay que tener en cuenta que es otro país. Mi vida está hecha en México. No es dudar de este llamado sino ponderar las circunstancias. Con esto, mi vida cambió”.

Hijo de padres michoacanos, la vocación de Fr. Benjamín Rivera se debió en gran medida a la influencia de diversas comunidades religiosas que fueron moldeando su opción por la vida consagrada. En esa entrevista explicó: “Gracias a los redentoristas, tuve contacto con la fe; después cuando estudiaba ingeniería en la Universidad, tuve contacto con los dominicos. En el lugar de trabajo de mis padres, con los teatinos; sin embargo, el Señor me llevó para que en 1984 conociera a la Orden y, un año después, a ingresar con los franciscanos de la TOR”.

La Tercera Orden Regular de san Francisco atiende la prelatura de Huamachuco desde su fundación cuando, por voluntad de san Juan XXIII, fue erigida en diciembre de 1961. Su primer prelado, Mons. Damián Nicolau Roig (1907-1998) fue parte del grupo de misioneros quienes forjaron el trabajo apostólico en ese territorio desmembrado de la arquidiócesis de Trujillo. Entre los principales logros está la formación de catequistas rurales que suman casi 800 perdonas distribuidos por sectores. “Van teniendo sus reuniones mensuales en donde ponen en común sus inquietudes y descubren la manera de solucionar los problemas que surgen en las comunidades, recibiendo una formación humana y espiritual en forma permanente y actualizada”.

En la entrevista de 2019, el ahora obispo prelado electo de Huamachuco reconoció a RD y dirigió un particular mensaje a los lectores: Agradezco el detalle de acercarse. Son los primeros. A final de cuentas, aun estoy en este proceso de asimilación de mi nombramiento, pero creo que con la gracia de Dios, saldré adelante”.

Desde este blog deseamos un fecundo ministerio al nuevo obispo prelado para anunciar la alegría del Evangelio en esta parte de nuestro continente. Felicidades.

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