Violencia aísla comunidades y obliga al desplazamiento forzado Nuncio Apostólico hará presente al Papa Francisco en Aguililla: Obispo Cristóbal Ascencio García

Nuncio Apostólico rezará por la paz en Apatzingán: Obispo Cristóbal Ascencio García
Nuncio Apostólico rezará por la paz en Apatzingán: Obispo Cristóbal Ascencio García

*Franco Coppola visitará las comunidades para bendecirlas.

*Celebrará la misa en Aguililla. Ahí se tiene prevista una comida en el auditorio comunitario.

*Visitará El Aguaje, comunidad golpeada por el éxodo de familias.

*Presencia del nuncio será una tregua y oportunidad para implantar la paz y la justicia. “Es representante del Papa y signo de la presencia de Cristo”, señala Ascencio García.

La diócesis de Apatzingán padece un prolongado viacrucis. En últimos días, la violencia parece no dar cuartel en determinadas regiones asoladas por los grupos delincuenciales que mantienen aisladas a las comunidades, provocando el desplazamiento forzado de decenas de familias quienes huyen para encontrar mejores condiciones de vida en esa región del Estado de Michoacán.

Apenas hace unos días, las disputas del crimen organizado han puesto al municipio de Aguililla como el epicentro de esta violencia al bloquear caminos y carreteras. Ahora, Apatzingán ve una luz de esperanza con la visita de Mons. Franco Coppola, nuncio apostólico en México. En entrevista, el obispo Cristóbal Ascencio García, da particularidades de la visita del 23 de abril. A decir del prelado, el representante papal irá por iniciativa propia para enviar un mensaje que ayude a remediar la situación. Será una tregua que invite a la paz y poner remedio a la frágil y quebrantada realidad que se complica cada día en medio del clima político-electoral que involucra a Michoacán.

Para el obispo de Apatzingán, quien en mayo de 2020 lanzó una profética carta pastoral denunciando “las otras pandemias” de la diócesis, la visita de Franco Coppola será una nueva oportunidad para  tender la mano y realizar la ansiada tranquilidad de esa “tierra tan caliente” como la calificó alguna vez el Papa Francisco.

Señor obispo, el 23 de abril el nuncio apostólico estará en Apatzingán, Michoacán. ¿Cómo fue que Mons. Franco Coppola consintió visitar la diócesis? ¿Qué acuerdos se dieron al respecto?

-Me alegra estar en contacto con ustedes. La semana pasada tuvimos la 110 Asamblea del Episcopado Mexicano reunidos presencialmente a través de Zoom. El último viernes de la asamblea, los obispos me permitieron compartir la experiencia de mi diócesis, sobre todo por la inseguridad que priva y hablé de la situación de mis comunidades más golpeadas por el crimen: el municipio de Aguililla que incluye el Aguaje, Naranjo de Chila, Dos Aguas, etcétera. Los obispos se solidarizaron con un servidor manifestándose de diferentes maneras en favor de la paz y de la cercanía con esta diócesis que ha sufrido tanto. El señor nuncio tomó la palabra para invitarnos a estar cerca de las personas que sufren en nuestras comunidades. Por la noche, terminada la asamblea, recibí un mensaje por whatsapp del señor nuncio donde me decía: ‘Señor obispo, si lo cree prudente, quiero ir a su diócesis a celebrar una misa y a estar en alguna comunidad, de las más golpeadas por la violencia’. Inmediatamente se me vino a la cabeza la comunidad de Aguililla. El nuncio quería venir pronto porque palpó la realidad de nuestra diócesis y acordamos, viendo nuestras agendas, el viernes 23 de abril, es decir a los ocho días de la asamblea. La visita no estaba planeada, fue algo imprevisto, el nuncio quiere una misa sencilla para estar con la gente, orar por la paz, la seguridad en la diócesis y en el municipio de Aguililla. Desde ahí empezamos a hacer planes, desde luego, en corto tiempo, pero con el deseo de que él venga. Mi diócesis recibió la noticia con mucho gusto, una alegría muy grande, fue una sorpresa de las que Dios da para la comunidad y su pastor.

La diócesis ha emitido un comunicado al respecto. ¿Cuál será la agenda del nuncio Coppola y cuánto tiempo permanecerá en la diócesis?

Llegará el jueves por la tarde-noche y estará el viernes. Si es posible y las condiciones lo permiten, estaremos de regreso entre 5 y 6 de la tarde. Manifestó su deseo de regresar a la Ciudad de México el viernes. Llegará por carretera. Si no puede volver el viernes, pernoctará aquí y el sábado temprano volverá a la Ciudad de México. La agenda es ir a Aguililla. Desde luego, quiero, si es posible, ir por las comunidades para que reciban la bendición de Mons. Coppola en el nombre de Dios, como representante del Papa a todas las personas que han sufrido tanto. Llegaremos a Aguililla a las 11 de la mañana, estaremos con el pueblo; tener, si es posible, un encuentro con unas tres familias, dos parejas de esposos en particular, un diálogo con estas personas, la Santa Misa y después los medios han pedido una rueda de prensa con Monseñor, unos 15 o 20 minutos porque quiere caminar con el pueblo. Comeremos después de la misa que se celebrará en un auditorio a media cuadra de la parroquia porque tiene capacidad para recibir a más personas. La gente está entusiasmada, no sólo de Aguililla, de las comunidades campesinas del municipio y de otros lugares porque quieren ir, ven en el señor nuncio un signo de la presencia de Cristo a través del representante del Papa entre nosotros.  El auditorio alberga aproximadamente a dos mil personas, la comida será ahí mismo porque el nuncio quiere estar cerca de las personas invitadas. Para el regreso le pedí visitar una comunidad muy golpeada, El Aguaje, reunirse con las personas para levantar el ánimo y la moral con unas palabras y la bendición a las pocas familias que quedan en esa comunidad. Hoy, todavía, el párroco nos compartía que últimamente más familias han salido en éxodo.

Nuncio apostólica. Por iniciativa propia.
Nuncio apostólica. Por iniciativa propia.

¿Cuántas comunidades aproximadamente estaría visitando el nuncio a su paso para llegar a la misa y después al regresar a Apatzingán?

-Son comunidades pequeñas, una se llama Colonias cerca de Apatzingán. Después, Pinzándaro; otra llamada Catalinas y luego El Aguaje para llegar a Aguililla si es que podemos pasar por ahí, por la carretera ocupada desde hace mucho tiempo.

¿En la visita del nuncio estarán presentes otros prelados como el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias?

-Como estaba la situación, no los había invitado. Desde luego están enterados porque compartí la visita con los obispos de mi provincia y también a través del comunicado, pero no los había invitado por la situación, no sabíamos por cuáles caminos se podría llegar a Aguililla. El nuncio está consciente, le advertí desde el principio. Podemos llegar a Aguililla en una hora y media u hora y 45 minutos si la carretera está bien, si no podemos durar 3 horas y por otro camino hasta cuatro horas y media por la vuelta que hay que dar debido a los maltrechos caminos. El nuncio está enterado de esto; sin embargo, a los obispos los invité hoy por la mañana (martes 20 de abril) por un mensaje de whatsapp porque ayer vi que esta carretera podría estar libre para ese día. Aún así les advertí que no era probable usar el camino ordinario. Las autoridades habían despejado el camino, pero anoche volvieron a abrir una zanja para interrumpir el paso de vehículos. Esta es la situación que priva. Al momento de esta entrevista, ningún obispo se ha reportado. Comprendo la situación, no hay certeza por dónde llegar y también comprendo que esta visita fue espontánea, los obispos tenemos agendas y es difícil dejar ciertas cosas. Lo entiendo.

¿Cuál es la situación de violencia que se vive en la diócesis?

-Por desgracia siguen los enfrentamientos entre grupos del crimen organizado. El nuncio lo sabe. Por eso quiere venir, como representante del Papa, portador y misionero de paz, del mensaje y llamado de Cristo a favor de la paz. La violencia sigue. Esperemos que ese día pueda haber una tregua. No podemos decir que, por esta noticia, la situación cambie como por arte de magia.

Aguililla. Por una tregua.
Aguililla. Por una tregua.

¿Qué ha pasado con el éxodo de familias?

-De la parroquia de Aguililla, el párroco nos compartía con tristeza que un 40% de las familias ha emigrado buscando salvar sus vidas. Sé que las que han salido de Aguililla no han vuelto. En El Aguaje, que es del mismo municipio, pero de parroquia diferente, hace algunos meses hubo un éxodo grande de familias, pero estaban regresando de nuevo; sin embargo, la situación se recrudece, muchas familias buscan abandonar su comunidad.

Hace algunos días usted se encontró con la Secretaria de Seguridad Pública y prometió acciones para acabar con la violencia. ¿Se han iniciado estas medidas? ¿Se han logrado desbloquear los caminos y carreteras de la zona?

-Creo que está están actuando. Hace unos días hablé con ellos, me dijeron que tenían un diagnóstico y buscan la manera de actuar. Creo que han estado en contacto los diferentes niveles de gobierno, de la Federación y del Estado, haciendo algo para liberar las carreteras. Recibí buenas noticias, que ya había paso libre. Entiendo que la situación no es fácil para salvaguardar vidas. Quieren actuar, más ahora con la visita del nuncio se están dando prisa agilizando esto y, de hecho, me comparten que se ve más movimiento de policías en esas carreteras, parece que las han limpiado porque parecía cementerio de vehículos quemados.

¿Las autoridades municipales o estatales han entrado en contacto con usted para ver la forma para proteger la seguridad del nuncio apostólico?

Me hablaron de la Ciudad de México para preguntarme por cuál vía llegaría el nuncio Coppola. Ya mencioné que llegará por tierra desde la Ciudad de México hasta Aguillila. Están tomando cartas en el asunto. Al nuncio no le gusta que las escoltas estén muy cerca de él, les expresé que deberían darse las formas para no restringir la libertad de desplazamiento y no afectar la confianza de la gente.

Se recuerda que en mayo de 2020 usted lanzó una carta denunciando los males que parecen ser peores que el covid-19 y no han sido erradicados de Apatzingán. ¿Qué ha cambiado a prácticamente un año de la publicación de su carta?

-Veo que la ciudad de Apatzingán parece un oasis. Hay un clima diferente, una relativa paz y calma. De hecho, muchas familias de comunidades campesinas de los pueblos del Aguaje, San José de Chila y otras, se han asentado en Apatzingán. Me alegra porque hemos fortalecido este ambiente de paz. Desde luego se cometen ilícitos, pero no hay aquellos despliegues de grupos, de unos contra otros, en las orillas de la ciudad o en el centro, gracias a Dios, pero en otras partes de mi diócesis la situación no ha cambiado, más bien la inseguridad se ha incrementado como en Aguillila, Chinicuila, Coalcomán, Tepacaltepec o Buena Vista. En temporadas ha arreciado la violencia. Los grupos no ceden, a veces la violencia parece disminuir, pero de nuevo arrecian los enfrentamientos.

El Aguaje. Éxodo.
El Aguaje. Éxodo.

¿Qué espera usted de la visita del nuncio? ¿Qué pueden alcanzar los fieles con la presencia del nuncio apostólico Franco Coppola en su diócesis el próximo 23 de abril?

-Quienes viven aquí esperan levantar su ánimo y esperanza. Sentir la presencia del representante del Pastor Supremo, eso es signo muy revelador. Esto nos dice que no estamos solos, Cristo no nos abandona a través de sus pastores.  Como obispo me hago presente, ahora lo hará directamente el representante del Papa y quiso venir aquí, no por invitación previa del obispo o de una comunidad. Él tomó la iniciativa para conocer esta realidad, la gente lo sabe y le entusiasma. La visita levantará el ánimo, muchos esperan escuchar su mensaje. Quienes puedan asistir a la celebración podrán verlo, saludarle y recibir su bendición; desde la fe, levantará el ánimo y esperanza. El representante del Papa además es nuncio apostólico, no podemos ignorar lo que significa esta figura. Es representante del Estado Vaticano en México. Así, para las autoridades, el mensaje será que todos somos agentes de paz, depende de todos, pero las autoridades tienen una gran tarea en la promoción de la justicia, de la paz. Creo que debe ser una llamada e invitación para incrementar acciones en favor de la paz y de la seguridad de nuestros pueblos, de nuestra gente. Y no sólo para nuestros otros fieles y ciudadanos, para las mismas autoridades porque la noticia la han tomado en serio. Me doy cuenta de las acciones que están realizando. Pensé que esa carretera iba a quedar como eterno cementerio de vehículos quemados; aunque no lo he constatado personalmente, el viernes, si Dios me lo permite, lo haremos porque me han dicho que están levantando esos vehículos incendiados en meses pasados. Desde luego esto impedirá que el nuncio pueda ver estos hechos, pero si la autoridad busca, con acciones estratégicas y eficaces, erradicar la violencia e inseguridad, será maravilloso. Lo sé, es difícil, hay intereses de por medio, el hecho de ser observados más de cerca, de ver el dolor de los hermanos y ver que pueden ser ayudados, crea esperanza.

Algún mensaje final, señor obispo, para los lectores de nuestros medios que lean esta entrevista.

-Les pido que nos apoyen con su oración y sus buenos deseos para estas comunidades que sufren. Seamos agentes de paz, no de violencia. En nuestro mundo sobra la agresión y la violencia. Seamos constructores de paz y, desde luego, un llamado a las autoridades. Construir la paz es tarea de todos, pero toca a las autoridades reparar la paz. Mi deseo es que las vialidades, carreteras y caminos estén libres, no sólo ahora, ni por unos días sino permanentemente. Que esto sea el inicio porque sé que, aunque las carreteras estén libres de zanjas o bloqueos, es sólo un paso porque hay que seguir buscando la paz y la seguridad. Queremos ver acciones favorables para este pueblo que en este año ha perdido sus cosechas, han tenido que emigrar sin deberlo. Sería un paso, ya van varios meses así, entonces las personas necesitamos de pequeñas acciones para recuperar nuestra esperanza. En el retiro que he tenido con mis sacerdotes se los he dicho: llevemos paz con nuestro trato amable, ser atentos a las necesidades que son las de Cristo y nos encomienda a nosotros a llevar la paz con las pequeñas acciones y, desde luego, con las acciones pastorales en las parroquias promotoras y animadoras de paz. Muchas gracias a todos los lectores. Dios les bendiga.

comunicado apatzingán

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