Editorial CCM Obispos de México reinventan cercanía

Obispos de México reinventan cercanía
Obispos de México reinventan cercanía

Mientras la expansión del covid-19 parece implacable en el país causando el estado catastrófico de 60 mil personas fallecidas, las diversas realidades exigen reinvención de sus tareas y quehaceres si quieren sobrevivir y seguir adelante en un mundo que pretende introducirse en una “nueva normalidad” bajo acecho de la enfermedad que podría continuar por largo tiempo entre nosotros sin posibilidades de cura a corto plazo, no por lo menos en el período que queda a  este fatídico 2020.

Para la Iglesia católica ha significado afrontar numerosos retos si quiere seguir en el papel preponderante como interlocutora social. De hecho, los obispos mexicanos vienen asumiendo tareas importantes que, en diversas circunscripciones eclesiásticas, otros actores han cedido a la organización de la Iglesia por tener mejores capacidades y, sobre todo, gozar del respeto y confianza de la ciudadanía. Algunos ejemplos son manifiestos. En el arzobispado de Guadalajara, Cáritas y el Banco diocesano de alimentos, junto con diversas organizaciones civiles y del gobierno estatal, lleva adelante el programa “Jalisco sin hambre” como recurso efectivo de entrega de ayudas alimenticias a miles de personas en el Estado; en Michoacán, el arzobispado de Morelia entrega despensas básicas a los afectados por la crisis de la pandemia y además fortalece los centros de escucha y de construcción de la paz, lo que implica el desarrollo de tareas desplegando importantes recursos en bien de los demás. Estas iniciativas contribuyen a aliviar la grave situación de miles de personas. Destacan además los esfuerzos de la Conferencia del Episcopado Mexicano a través de una inédita y loable alianza con empresarios para distribuir alimentos y medicinas, tejer redes para ayudar a las comunidades u ofrecer empleo a quienes lo necesitan en empresas y negocios socialmente responsables.

En víspera de la semana de formación permanente que los obispos sostienen anualmente, la ocasión no pasa desapercibida particularmente por un formato singular que pretende que los obispos sean formados también por los internautas y usuarios de las redes sociales. “Encuentro Con los Obispos de México o Encuentro.COM”, se desarrollará el 31 de agosto, 1, 2 y 3 de septiembre. Pretende contacto directo con sacerdotes, religiosas y fieles en diversos momentos programados. Ya se van conociendo algunos detalles del programa cien por ciento virtual, entre los que destaca un taller impartido por el presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización,arzobispo Rino Fisichella, en el que abordará un discernimiento pastoral ante la actual pandemia.

El objetivo principal de Encuentro Con los Obispos de México busca un diagnóstico certero de la difícil situación cultural, económica, política, social y eclesial de México. Y es verdad que el golpe asestado por el coronavirus es de tal magnitud que ha desestructurado hasta los mismos andamios sobre los que se apuntalaba el catolicismo en México. No se conoce aún y de qué forma ha impactado la manera de vivir la fe y si la pandemia resultó en un acercamiento de fieles revitalizando la religión o, por el contrario, sus efectos aceleraron el decrecimiento de la fe católica en los fieles mexicanos.

Que los obispos busquen nuevas formas de llegar al pueblo es loable ante los huecos y vacíos de liderazgo moral necesario en cualquier crisis. Así lo pretenden al señalarlo en los objetivos específicos de tal reunión virtual al afirmar que los prelados mexicanos quieren “mirar con ojos y corazón de pastores nuestra realidad personal y del ministerio episcopal”. Bajo la pretendida “sinodalidad”, la convocatoria activaría un proceso distinto al dejar claro que la Iglesia tiene mucho que aportar en estos momentos de la historia.

Este esfuerzo será interesante y, sobre todo, deberá dar elementos que impulsen un propósito esencial y diametralmente distinto. De hecho, basta abrir nuestros teléfonos y dispositivos para hundirnos un agitadísimo océano de propuestas de cambio, más que camino certero, parece Babel de contradicciones. Encuentra.COM deberá ser diferente porque su propósito es tan nuevo como antiguo: Evangelizar. Eso es el anuncio de la Buena Noticia que no se somete a una “nueva normalidad” sino que hace que el mundo sea “normal” en Dios y en el mensaje de Cristo. Si esta semana de formación de los obispos tiene como foco principal esto, será entonces una magnífica oportunidad de reafianzar al cristianismo como respuesta perenne; de lo contrario, será otro webinar en tiempos de covid que permanecerá en el recuerdo y reposará en el inmenso cementerio de bytes y sitios de la red mundial de internet. 

Encuentro.COM

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