El compromiso se presenta en la nota final de los obispos, que se reunieron en Praga del 10 al 12 de febrero para discernir los contenidos del documento final de la Asamblea sinodal, que acababa de concluir

Los obispos, por lo tanto, se comprometen a “seguir viviendo y promoviendo el proceso sinodal en nuestras estructuras y vida diocesana”

“Estamos comprometidos –escriben los obispos en la nota final– en apoyar las indicaciones del sucesor de Pedro, nuestro Santo Padre, para convertirnos en una Iglesia sinodal alimentada por la experiencia de comunión, participación y misión en Cristo”