"Mantengamos los ojos fijos en Jesús, en su Cruz, y en María, nuestra Madre. De esa manera, aun en las dificultades, encontraremos la fuerza de seguir adelante, sin temer las acusaciones, sin necesidad de consensos, felices de ser para todos, testigos de la verdad, en el amor"
"No se maquillen el alma ni el corazón, sean sinceros, transparentes (...). Sean entusiastas, cuiden a los ancianos. ¿Cuidan a sus abuelos? Sean generosos con su vida y caritativos con los pobres. Sean honestos"
El Papa invita a los jóvenes a "vivir y llevar el Evangelio a todos los confines de la tierra, sin detenernos y sin desanimarnos, levantándonos después de cada caída y sin dejar nunca de esperar"
"No se conformen con ser “estrellas por un día”, en las redes sociales o en cualquier otro contexto. El cielo en el que están llamados a brillar es más grande: es el cielo de Dios (....). Este es el verdadero firmamento, en el que deben resplandecer como astros en el mundo"
"Él nos deja libres, pero no nos deja solos. Aun corrigiéndonos cuando caemos, nunca deja de amarnos y, si se lo permitimos, no deja de levantarnos, para que podamos continuar el camino con alegría"