La Secretaria de Gobernación en México, Rosa Icela Rodríguez tuvo una reunión con representantes de distintas Asociaciones Religiosas.

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) informó de dicho encuentro señalando que estuvo marcado por el respeto a la ley y la libertad de culto, con el objetivo de facilitar sus trámites administrativos ante el Gobierno de México.

El Diálogo Nacional por la Paz, integrado por la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México (CIRM), y la Compañía de Jesús en México celebró la apertura al diálogo entre colectivos y autoridades mexicanas para atender el drama de los desaparecidos en México.

La Iglesia en México hizo un llamado a poner los medios para atender las demandas y crear una cultura de escucha en las instituciones de gobierno, respuestas coordinadas y el trato digno a las familias buscadoras, además de que aseguraron que para atender este sensible tema en el país es necesario fortalecer el sistema de justicia.

En 1970, 98 por ciento de la población en México se declaraba católica, aunque fuera por tradición, pero para el año 2020, los católicos han descendido y han crecido otras denominaciones religiosas; es decir, han crecido otras expresiones, no en gran número, pero sí en expresiones, en grupos que se han establecido en el país.

Por lo que este 2024 de acuerdo a información de la Secretaría de Gobernación (Segob) el registro de nuevas asociaciones religiosas en su mayoría de denominación cristiana se han incrementado en 105%.

La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, encabezó un encuentro con el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Mons. Rogelio Cabrera López respecto al Diálogo Nacional por la Paz, con el fin de fortalecer las vías de colaboración para la construcción de paz en las zonas más afectadas por la violencia en el país.

Los funcionarios y representantes de la Iglesia Católica en México, acordaron mantener un diálogo permanente entre las partes, para atender de manera oportuna situaciones urgentes e identificar y construir conjuntamente prácticas de seguridad, justicia y reconstrucción del tejido social en el país.