Una oportunidad para descubrir "lo bueno que es estar aquí, en nuestra Iglesia de Manaos, y poder invocar los dones del Espíritu, de los que no somos dignos"
"Es el soplo del Espíritu, porque es el soplo de la maternidad, es el soplo de la paternidad, es ese soplo que cura las heridas, es ese soplo que cura las caídas de la vida, es ese Espíritu que está siempre renovando, poniendo de nuevo en pie”
Llamó a la Arquidiócesis de Manaos a tener una pastoral misionera, "en cada comunidad tengamos hermanos y hermanas que llevan la Palabra de Dios a los hogares, para que nuestra Iglesia sea cada vez más misionera, cada vez más evangelizadora, empujada por el Espíritu, atraída por el Espíritu”
"Debemos estar profundamente preocupados por el medio ambiente, porque estamos dilapidando a la Madre Tierra, estamos destruyendo a la Madre Tierra, y ella necesita un nuevo espíritu, necesita un nuevo cuidado"