“Las comunidades cristianas, hasta donde sabemos, no han sufrido pérdidas humanas; sólo ligeros daños materiales en los edificios de las iglesias de Marrakech y Uarzazat", según ha señalado a través de un comunicado la Iglesia católica en Marruecos-Diócesis de Rabat tras el fuerte seísmo de magnitud 6,8 registrado

El cardenal arzobispo de Rabat, el español Cristóbal López, preside este domingo una eucaristía por todas las víctimas -al menos 2.012 personas han perdido la vida, según datos del Ministerio del Interior, con 2.059 heridos-. Cáritas España ha abierto de inmediato una campaña de solidaridad con el país norteafricano